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El gobierno catalán ha anunciado un plan integral para mejorar la seguridad y la eficiencia en las cárceles de la región. Entre los objetivos principales se encuentran la creación de nuevas plazas en las prisiones, la instalación de inhibidores de móviles para evitar el uso ilegal de teléfonos celulares por parte de los presos, y la implementación de drones para detectar sustancias prohibidas en el interior de las cárceles.
El plan, presentado por el consejero de Justicia Ramon Espadaler, busca aumentar la seguridad y mejorar la convivencia entre los presos y el personal penitenciario. También incluye la creación de una unidad de práctica penitenciaria en el centro de Quatre Camins, en La Roca del Vallès, con un presupuesto de 12,6 millones de euros.
Además, se han previsto 256 nuevas plazas para reclusos en la cárcel de Mas d'Enric, en El Catllar. Esto se debe a que el número de presos ha estado creciendo constantemente, y actualmente hay 9.098 personas detenidas en las cárceles catalanas.
El consejero de Interior, Nuria Parlón, destacó que la seguridad es un objetivo prioritario para el gobierno, y que se están tomando medidas efectivas para evitar que los presos se comuniquen ilegalmente con el exterior. El plan también incluye la creación de escáneres corporales que permitirán detectar drogas, móviles y armas en el interior de las cárceles.
El gobierno catalán ha invertido 7,3 millones de euros en el uso de inhibidores de móviles y drones para mejorar la seguridad en las cárceles. También se han previsto gastos significativos para la construcción del Centro Abierto de Barcelona y la nueva cárcel de mujeres.
En general, el plan busca abordar los problemas actuales en el sistema penitenciario catalán y tomar medidas efectivas para mejorar la seguridad y reducir el recidivo.
El plan, presentado por el consejero de Justicia Ramon Espadaler, busca aumentar la seguridad y mejorar la convivencia entre los presos y el personal penitenciario. También incluye la creación de una unidad de práctica penitenciaria en el centro de Quatre Camins, en La Roca del Vallès, con un presupuesto de 12,6 millones de euros.
Además, se han previsto 256 nuevas plazas para reclusos en la cárcel de Mas d'Enric, en El Catllar. Esto se debe a que el número de presos ha estado creciendo constantemente, y actualmente hay 9.098 personas detenidas en las cárceles catalanas.
El consejero de Interior, Nuria Parlón, destacó que la seguridad es un objetivo prioritario para el gobierno, y que se están tomando medidas efectivas para evitar que los presos se comuniquen ilegalmente con el exterior. El plan también incluye la creación de escáneres corporales que permitirán detectar drogas, móviles y armas en el interior de las cárceles.
El gobierno catalán ha invertido 7,3 millones de euros en el uso de inhibidores de móviles y drones para mejorar la seguridad en las cárceles. También se han previsto gastos significativos para la construcción del Centro Abierto de Barcelona y la nueva cárcel de mujeres.
En general, el plan busca abordar los problemas actuales en el sistema penitenciario catalán y tomar medidas efectivas para mejorar la seguridad y reducir el recidivo.