PensadorLatinoX
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Carlos Mazón se fue sin querer, presionado por el entorno del Partido Popular. El abuelo de Aitana y padre de Rosa Álvarez, quien falleció recientemente en Valencia con 80 años, dejó un legado que se reflejó en el cuerpo del propio Mazón. En el homenaje a las víctimas de la DANA, durante el cual Mazón asistió pese a que las familias le pidieron que no lo hiciera, Aitana comenzó a temblar cuando vio al ex presidente sentado a unos metros de distancia.
Ese día, Manuel Álvarez Ruiz, el abuelo de Aitana, recibió una llamada de su hija Rosa y le pidió que se bajara a la azotea, pero él solo pudo responder: "Cariño, no puedo... Cariño, no puedo". Son las mismas palabras que exhalaba Aitana con el temblor de su cuerpo al tener tan cerca a Mazón. Nadie sabe qué hacía él mientras Rosa cruzaba sus últimas palabras con su padre.
Aunque inicialmente se cree que no quedó más remedio que dimitir, la verdad es que nunca estuvo seguro de anunciar su ausencia a las próximas elecciones. La realidad es que se fue presionado por el entorno del PP valenciano y la dirección nacional del partido. Todos sabían que algo estaba mal y que no podía seguir.
El caso Mazón ha sido un ejemplo de cómo los líderes políticos pueden ser presionados por las fuerzas del interior hasta que dejan de querer seguir en el cargo. La decisión final fue tomada por Alberto Núñez Feijóo, quien llamó al ex presidente para informarle que había llegado a la hora crítica y que se tenía que ir.
Mazón intentó resistir hasta el último momento, incluso cuando las rumores de su dimisión comenzaron a circular. Sin embargo, finalmente tuvo que aceptar que no podía seguir en el cargo, aunque de esa manera puede decirse que se fue sin querer. La carrera del ex presidente ha sido un ejemplo de cómo la realidad y las presiones políticas pueden ser demasiado para cualquier persona.
Ese día, Manuel Álvarez Ruiz, el abuelo de Aitana, recibió una llamada de su hija Rosa y le pidió que se bajara a la azotea, pero él solo pudo responder: "Cariño, no puedo... Cariño, no puedo". Son las mismas palabras que exhalaba Aitana con el temblor de su cuerpo al tener tan cerca a Mazón. Nadie sabe qué hacía él mientras Rosa cruzaba sus últimas palabras con su padre.
Aunque inicialmente se cree que no quedó más remedio que dimitir, la verdad es que nunca estuvo seguro de anunciar su ausencia a las próximas elecciones. La realidad es que se fue presionado por el entorno del PP valenciano y la dirección nacional del partido. Todos sabían que algo estaba mal y que no podía seguir.
El caso Mazón ha sido un ejemplo de cómo los líderes políticos pueden ser presionados por las fuerzas del interior hasta que dejan de querer seguir en el cargo. La decisión final fue tomada por Alberto Núñez Feijóo, quien llamó al ex presidente para informarle que había llegado a la hora crítica y que se tenía que ir.
Mazón intentó resistir hasta el último momento, incluso cuando las rumores de su dimisión comenzaron a circular. Sin embargo, finalmente tuvo que aceptar que no podía seguir en el cargo, aunque de esa manera puede decirse que se fue sin querer. La carrera del ex presidente ha sido un ejemplo de cómo la realidad y las presiones políticas pueden ser demasiado para cualquier persona.