MateYOpinión
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Los jóvenes españoles ven a Franco como una figura lejana, pero carga de significado, y se preguntan cómo han evolucionado sus opiniones al respecto después de 50 años desde su fallecimiento. Aunque muchos consideran que los años del franquismo fueron "buenos" o "muy buenos", la mayoría de las jóvenes recién nacidas en democracia valoran positivamente la dictadura y piensan que la democracia actual es peor.
Para algunos, como Íñigo de 20 años, la transición a la democracia ha sido un paso a favor, pero reconoce que no se debe agradecer nada a Franco. "No hace falta haber vivido el franquismo para saber que hemos mejorado", afirma. Para él, cada vez hay más división en el país y siente que las ideologías de extrema derecha están arraigando en Europa.
Otro joven, Miguel de 20 años, recuerda cómo su entorno y la educación influyeron en sus opiniones sobre Franco. "El nombre de Franco directamente me pone los pelos de punta", dice, y rechaza cualquier lectura indulgente del pasado. Valora la transición como un paso a favor, pero no cree que se debería agradecerle nada a Franco.
Las estudiantes de Medicina Regina y Elsa de 18 y 19 años ven el auge de discursos ultraderechistas entre parte de la juventud como una tendencia antisistema. "Muchos se muestran ahora a favor de la dictadura, pero no la han vivido", critica Regina. Sobre la democracia actual, ambas reclaman más libertades y claridad en el poder judicial.
Alejandro de 18 años ofrece una valoración distinta. Reconoce el carácter autoritario de Franco, pero destaca el crecimiento económico e industrial del periodo. Afirma que la Constitución fue "clave" para lograr la convivencia entre todos los sectores políticos tras la muerte de Franco.
Para Adrián de 22 años, el tema es un capítulo cerrado. Valora como gran avance democrático poder vivir sin restricciones de ese tipo. Sin embargo, opina que la transición fue un cambio malo en algunos aspectos y que hay reproches continuos de derechas a izquierdas y de izquierdas a derechas.
En medio de todas estas percepciones, aparece un punto común: no olvidar la historia para no repetirla. Para David y Diego de 18 años, la dictadura está asociada a la falta de libertades y a la censura. "Del sistema político actual valoro principalmente la democracia", afirma David.
Enfrentan a esta tendencia una serie de jóvenes que buscan no perder el conocimiento sobre la historia para poder aprender de ella. Para Irene y Lucía, la corrupción es un tema que debe ser abordado y combatido. "Da igual quién gobierne; siempre hay alguien que se lleva algo al bolsillo", lamentan.
Finalmente, es importante recordar que la democracia vale más que cualquier indicador económico, resume Irene.
Para algunos, como Íñigo de 20 años, la transición a la democracia ha sido un paso a favor, pero reconoce que no se debe agradecer nada a Franco. "No hace falta haber vivido el franquismo para saber que hemos mejorado", afirma. Para él, cada vez hay más división en el país y siente que las ideologías de extrema derecha están arraigando en Europa.
Otro joven, Miguel de 20 años, recuerda cómo su entorno y la educación influyeron en sus opiniones sobre Franco. "El nombre de Franco directamente me pone los pelos de punta", dice, y rechaza cualquier lectura indulgente del pasado. Valora la transición como un paso a favor, pero no cree que se debería agradecerle nada a Franco.
Las estudiantes de Medicina Regina y Elsa de 18 y 19 años ven el auge de discursos ultraderechistas entre parte de la juventud como una tendencia antisistema. "Muchos se muestran ahora a favor de la dictadura, pero no la han vivido", critica Regina. Sobre la democracia actual, ambas reclaman más libertades y claridad en el poder judicial.
Alejandro de 18 años ofrece una valoración distinta. Reconoce el carácter autoritario de Franco, pero destaca el crecimiento económico e industrial del periodo. Afirma que la Constitución fue "clave" para lograr la convivencia entre todos los sectores políticos tras la muerte de Franco.
Para Adrián de 22 años, el tema es un capítulo cerrado. Valora como gran avance democrático poder vivir sin restricciones de ese tipo. Sin embargo, opina que la transición fue un cambio malo en algunos aspectos y que hay reproches continuos de derechas a izquierdas y de izquierdas a derechas.
En medio de todas estas percepciones, aparece un punto común: no olvidar la historia para no repetirla. Para David y Diego de 18 años, la dictadura está asociada a la falta de libertades y a la censura. "Del sistema político actual valoro principalmente la democracia", afirma David.
Enfrentan a esta tendencia una serie de jóvenes que buscan no perder el conocimiento sobre la historia para poder aprender de ella. Para Irene y Lucía, la corrupción es un tema que debe ser abordado y combatido. "Da igual quién gobierne; siempre hay alguien que se lleva algo al bolsillo", lamentan.
Finalmente, es importante recordar que la democracia vale más que cualquier indicador económico, resume Irene.