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Un grupo de cuatro ladrones encapuchados, considerados "profesionales", logró apoderarse de nueve joyas valiosas en solo siete minutos dentro del famoso Louvre. El ataque, que tuvo lugar en la Galería Apolo del museo, resultó en el robo de coronas, broches, diademas y pendientes de un valor incalculable.
Los ladrones aprovecharon la laxitud de la seguridad para llevar a cabo el asalto. Utilizaron "cortadoras de disco" para romper los cristales de protección que rodeaban las vitrinas, una técnica que han utilizado en otros robos en la historia.
El grupo huyó de su localización utilizando scooters Yamaha TMax y dejaron como único testimonio la corona rota de emperatriz Eugenia, donada al Louvre y valorada en 12 millones de euros. El valor de la corona podría ser hasta diez veces mayor hoy en día.
La policía de París inició una operación de busca y captura para recuperar las joyas robadas y descubrir a los autores del crimen. La fiscal de París, Laure Beccuau, ha calificado al grupo como "un comando de crimen organizado" y no descarta la posible interferencia extranjera.
La presidenta del Louvre, Laurence des Cars, denunció que el ataque confirma que los museos franceses son el objetivo de organizaciones especializadas en el tráfico de obras de arte. Agradeció al trabajo de los equipos que aplicaron el protocolo de seguridad con serenidad y profesionalidad.
El presidente de la República, Emmanuel Macron, ha dicho que "recuperaremos las obras y los autores serán llevados ante la justicia". La fiscalía de París está trabajando en la identificación de posibles rastros de ADN para localizar a los ladrones.
Los ladrones aprovecharon la laxitud de la seguridad para llevar a cabo el asalto. Utilizaron "cortadoras de disco" para romper los cristales de protección que rodeaban las vitrinas, una técnica que han utilizado en otros robos en la historia.
El grupo huyó de su localización utilizando scooters Yamaha TMax y dejaron como único testimonio la corona rota de emperatriz Eugenia, donada al Louvre y valorada en 12 millones de euros. El valor de la corona podría ser hasta diez veces mayor hoy en día.
La policía de París inició una operación de busca y captura para recuperar las joyas robadas y descubrir a los autores del crimen. La fiscal de París, Laure Beccuau, ha calificado al grupo como "un comando de crimen organizado" y no descarta la posible interferencia extranjera.
La presidenta del Louvre, Laurence des Cars, denunció que el ataque confirma que los museos franceses son el objetivo de organizaciones especializadas en el tráfico de obras de arte. Agradeció al trabajo de los equipos que aplicaron el protocolo de seguridad con serenidad y profesionalidad.
El presidente de la República, Emmanuel Macron, ha dicho que "recuperaremos las obras y los autores serán llevados ante la justicia". La fiscalía de París está trabajando en la identificación de posibles rastros de ADN para localizar a los ladrones.