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La Generalitat valenciana se está preparando para una nueva legislatura, pero la incertidumbre sigue siendo un factor clave. La dimisión de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat Valenciana abrió el camino para la investidura de Juan Francisco Pérez Llorca como nuevo jefe del Ejecutivo autonómico, gracias al apoyo de Vox.
Este partido ultraderechista rompió su coalición con Mazón a mediados de 2024 y selló una nueva alianza con los populares, lo que evitó la convocatoria de elecciones anticipadas. Pérez Llorca tiene ahora el desafío de agotar la legislatura y enfrentarse a la reconstrucción de las poblaciones afectadas por la tragedia del 29 de octubre de 2024, que provocó 229 muertos.
La elección de Mazón como presidente fue clave en 2023, cuando ganó las elecciones autonómicas con 40 escaños, solo faltándole 10 para obtener la mayoría absoluta. Sin embargo, el ascenso de Vox dejó al PP en manos de los ultras, y Mazón selló un acuerdo con Vox, pero estos últimos rompieron el pacto un año después.
La incógnita es cómo impactará en el electorado la tensión que rodeó la dimisión de Mazón y si, como ha sucedido hasta ahora, es Vox, y no la izquierda, el que capitaliza la erosión del PP valenciano.
En las encuestas de 2025, con posterioridad a la tragedia de la dana, el PP se encuentra en primera posición, pero con solo tres puntos de ventaja sobre el PSPV. Compromís y Vox también mantienen una presencia significativa, con el primero en el tercer lugar y el segundo muy cerca de alcanzar la condición de tercera fuerza política.
Si traducimos estas medias en escaños, el PP bajaría de 40 a 36 diputados, mientras que el PSPV retrocedería de 31 a 30 parlamentarios. Por su parte, Compromís subiría de 15 a 17 representantes y Vox pasaría de 13 a 16 escaños. La mayoría absoluta se situaría en los 50 escaños.
La dana del 29 de octubre de 2024 fue un punto de inflexión en las tendencias electorales de la legislatura, ya que algunas encuestas auguraban que la izquierda podría recuperar la Generalitat. Sin embargo, otros sondeos indican que la derecha mantendría el poder por el auge de Vox.
En resumen, la situación política en la Comunidad Valenciana sigue siendo compleja y incierta, con diferentes fuerzas políticas luchando por el poder y la representación. La clave para entender las próximas elecciones radica en cómo se posicionan los votantes frente a la crisis y la reconstrucción que enfrenta la Generalitat.
Este partido ultraderechista rompió su coalición con Mazón a mediados de 2024 y selló una nueva alianza con los populares, lo que evitó la convocatoria de elecciones anticipadas. Pérez Llorca tiene ahora el desafío de agotar la legislatura y enfrentarse a la reconstrucción de las poblaciones afectadas por la tragedia del 29 de octubre de 2024, que provocó 229 muertos.
La elección de Mazón como presidente fue clave en 2023, cuando ganó las elecciones autonómicas con 40 escaños, solo faltándole 10 para obtener la mayoría absoluta. Sin embargo, el ascenso de Vox dejó al PP en manos de los ultras, y Mazón selló un acuerdo con Vox, pero estos últimos rompieron el pacto un año después.
La incógnita es cómo impactará en el electorado la tensión que rodeó la dimisión de Mazón y si, como ha sucedido hasta ahora, es Vox, y no la izquierda, el que capitaliza la erosión del PP valenciano.
En las encuestas de 2025, con posterioridad a la tragedia de la dana, el PP se encuentra en primera posición, pero con solo tres puntos de ventaja sobre el PSPV. Compromís y Vox también mantienen una presencia significativa, con el primero en el tercer lugar y el segundo muy cerca de alcanzar la condición de tercera fuerza política.
Si traducimos estas medias en escaños, el PP bajaría de 40 a 36 diputados, mientras que el PSPV retrocedería de 31 a 30 parlamentarios. Por su parte, Compromís subiría de 15 a 17 representantes y Vox pasaría de 13 a 16 escaños. La mayoría absoluta se situaría en los 50 escaños.
La dana del 29 de octubre de 2024 fue un punto de inflexión en las tendencias electorales de la legislatura, ya que algunas encuestas auguraban que la izquierda podría recuperar la Generalitat. Sin embargo, otros sondeos indican que la derecha mantendría el poder por el auge de Vox.
En resumen, la situación política en la Comunidad Valenciana sigue siendo compleja y incierta, con diferentes fuerzas políticas luchando por el poder y la representación. La clave para entender las próximas elecciones radica en cómo se posicionan los votantes frente a la crisis y la reconstrucción que enfrenta la Generalitat.