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No existe una dieta milagrosa que pueda prevenir o curar el cáncer de mama, advirtió Estíbaliz García, responsable de Prevención y promoción de la Salud de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Lo que se necesita es una alimentación saludable y equilibrada que reduzca nuestras probabilidades de desarrollar un tumor.
El experto destacó que la dieta mediterránea es una opción muy beneficiosa. A nivel mundial, este tipo de alimentación ofrece protección y reduce la probabilidad de desarrollar un tumor. Sin embargo, ni la mitad de los hogares españoles la incorporan en su vida cotidiana.
García enfatizó que las frutas y verduras son fundamentales para una dieta saludable. Se recomienda consumir al menos cinco raciones al día, con tres de fruta y dos de verdura. Las legumbres también son una fuente maravillosa de proteínas y deberían ser nuestro aporte base de proteínas.
Además, es importante evitar las carnes rojas y procesadas, que tienen un relación directa con el cáncer de colon y otros tumores. Los cereales integrales son preferentemente saludables, ya que la fibra evita los picos de glucemia y favorece el tránsito intestinal.
El experto no olvidó mencionar la importancia de los lácteos, huevos, aceite de oliva y otras grasas saludables. Y, por supuesto, es fundamental que la bebida sea agua en todas las comidas, ya que el consumo moderado de alcohol no tiene beneficios para la salud.
No hay una dieta milagrosa que pueda prevenir o curar el cáncer de mama. Lo que se necesita es una alimentación equilibrada y saludable, como la dieta mediterránea, junto con un estilo de vida activo y sin excesos.
El experto destacó que la dieta mediterránea es una opción muy beneficiosa. A nivel mundial, este tipo de alimentación ofrece protección y reduce la probabilidad de desarrollar un tumor. Sin embargo, ni la mitad de los hogares españoles la incorporan en su vida cotidiana.
García enfatizó que las frutas y verduras son fundamentales para una dieta saludable. Se recomienda consumir al menos cinco raciones al día, con tres de fruta y dos de verdura. Las legumbres también son una fuente maravillosa de proteínas y deberían ser nuestro aporte base de proteínas.
Además, es importante evitar las carnes rojas y procesadas, que tienen un relación directa con el cáncer de colon y otros tumores. Los cereales integrales son preferentemente saludables, ya que la fibra evita los picos de glucemia y favorece el tránsito intestinal.
El experto no olvidó mencionar la importancia de los lácteos, huevos, aceite de oliva y otras grasas saludables. Y, por supuesto, es fundamental que la bebida sea agua en todas las comidas, ya que el consumo moderado de alcohol no tiene beneficios para la salud.
No hay una dieta milagrosa que pueda prevenir o curar el cáncer de mama. Lo que se necesita es una alimentación equilibrada y saludable, como la dieta mediterránea, junto con un estilo de vida activo y sin excesos.