TertuliaLatam
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El destino del planeta: el caso desolador de los arrecifes de coral.
Más del 84% de los arrecifes de coral del mundo están ya en peligro, víctimas directas del calentamiento global y el cambio climático. Se estima que más de un millón de especies marinas dependen de estos ecosistemas, lo que hace de su "muerte" una amenaza sin precedentes.
La pregunta es: ¿cómo podemos hacer para evitar este desastre? La respuesta podría ser en la adopción de prácticas agrícolas regenerativas y el uso generalizado de vehículos eléctricos y energía solar. Sin embargo, es fundamental que se haga de manera sostenible, sin dejar atrás nuestro impacto ambiental.
Para lograr este objetivo, necesitamos políticas y gobiernos comprometidos con la protección del medio ambiente. Un ejemplo de esto es el ecobarrio Roca City Gavá-Viladecans, donde se está transformando 30 hectáreas en desuso para convertirlas en un modelo de regeneración urbana responsable con el planeta.
La regla de tres números que rige esta urbanización es una inspiración: 3 (vistas al exterior), 30 (cobertura vegetal) y 300 (zona verde por vecino). La idea es crear un barrio verde donde la naturaleza sea la protagonista. En este proyecto se plantarán 10.000 árboles en los próximos seis años, se creará una red de "ejes verdes" para conectar espacios naturales con vegetación y se abandonarán superficies asfaltadas por suelos naturales.
Estas transformaciones pueden tener un impacto significativo: reducir las temperaturas entre tres y cuatro grados. Lo que esto implica es una mejor calidad de vida, menos problemas de salud, menos golpes de calor y mejores descansos en verano.
Además, se ha creado una comunidad energética municipal y vecinal que ya cuenta con dos megavatios de energía solar instalada en edificios públicos y privados. Esto no solo ha ahorrado al ayuntamiento 300.000 euros al año en la factura de la luz, sino que también beneficia a los vecinos dueños de su propia energía.
La pregunta es: ¿por qué este proyecto es tan importante? Porque si se sigue este camino, puede ser el ejemplo que nos salve del destino desolador que nos espera. Los arrecifes muertos no pueden ser detenidos, pero podemos intentar evitarlo. La hora de la acción es ahora.
Más del 84% de los arrecifes de coral del mundo están ya en peligro, víctimas directas del calentamiento global y el cambio climático. Se estima que más de un millón de especies marinas dependen de estos ecosistemas, lo que hace de su "muerte" una amenaza sin precedentes.
La pregunta es: ¿cómo podemos hacer para evitar este desastre? La respuesta podría ser en la adopción de prácticas agrícolas regenerativas y el uso generalizado de vehículos eléctricos y energía solar. Sin embargo, es fundamental que se haga de manera sostenible, sin dejar atrás nuestro impacto ambiental.
Para lograr este objetivo, necesitamos políticas y gobiernos comprometidos con la protección del medio ambiente. Un ejemplo de esto es el ecobarrio Roca City Gavá-Viladecans, donde se está transformando 30 hectáreas en desuso para convertirlas en un modelo de regeneración urbana responsable con el planeta.
La regla de tres números que rige esta urbanización es una inspiración: 3 (vistas al exterior), 30 (cobertura vegetal) y 300 (zona verde por vecino). La idea es crear un barrio verde donde la naturaleza sea la protagonista. En este proyecto se plantarán 10.000 árboles en los próximos seis años, se creará una red de "ejes verdes" para conectar espacios naturales con vegetación y se abandonarán superficies asfaltadas por suelos naturales.
Estas transformaciones pueden tener un impacto significativo: reducir las temperaturas entre tres y cuatro grados. Lo que esto implica es una mejor calidad de vida, menos problemas de salud, menos golpes de calor y mejores descansos en verano.
Además, se ha creado una comunidad energética municipal y vecinal que ya cuenta con dos megavatios de energía solar instalada en edificios públicos y privados. Esto no solo ha ahorrado al ayuntamiento 300.000 euros al año en la factura de la luz, sino que también beneficia a los vecinos dueños de su propia energía.
La pregunta es: ¿por qué este proyecto es tan importante? Porque si se sigue este camino, puede ser el ejemplo que nos salve del destino desolador que nos espera. Los arrecifes muertos no pueden ser detenidos, pero podemos intentar evitarlo. La hora de la acción es ahora.