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Ángela Banzas, escritora que trasciende las sombras de su gran competidora, Juan del Val. En el escenario del Premio Planeta, la autora gallega se ha alzado como una estrella, sacando a sus seguidores del ámbito de la gran editorial Penguin Random House.
La escritura de Banzas es auténticamente gallega, con una mirada única que refleja su tierra natal. "Mi mirada es 100% gallega", afirma con orgullo. En sus novelas, los personajes tienen esa forma de ser y sentir que es característica de la cultura gallega. Pero detrás de esta belleza hay una oscuridad profunda, como en la literatura que nos habla de la desolación del universo.
La infancia de Banzas estuvo marcada por la enfermedad, cuando tenía que pasar un año hospitalizado por una peritonitis y una infección bacteriana. Esa experiencia influyó en su novela finalista del Premio Planeta, "Cuando el viento habla", que nos muestra la realidad dura de los niños enfermos en un hospital gallego.
La escritora recuerda la impactante experiencia de conocer a una niña enferma que no sobrevivió. "Me marcó muchísimo", afirma. En su novela, Banzas destaca la importancia de las ventanas, que son el reflejo del mundo que ve el pacientes, pero también de la esperanza y la amistad que nace en aquellos lugares.
La llegada al Premio Planeta es una oportunidad para Banzas, quien se siente apoyada por sus seguidores. "Es como en todos los trabajos", dice con tono tranquilizador. Pero también admite que su motivación parte de la reacción de sus lectoras, que le animaron a presentarse y le hicieron sentir que valía la pena intentarlo.
La escritora gallega no se puede esconder detrás del escenario mediático que Juan del Val ha logrado. "No en Galicia", afirma con una sonrisa, "allí ya soy una estrella".
La escritura de Banzas es auténticamente gallega, con una mirada única que refleja su tierra natal. "Mi mirada es 100% gallega", afirma con orgullo. En sus novelas, los personajes tienen esa forma de ser y sentir que es característica de la cultura gallega. Pero detrás de esta belleza hay una oscuridad profunda, como en la literatura que nos habla de la desolación del universo.
La infancia de Banzas estuvo marcada por la enfermedad, cuando tenía que pasar un año hospitalizado por una peritonitis y una infección bacteriana. Esa experiencia influyó en su novela finalista del Premio Planeta, "Cuando el viento habla", que nos muestra la realidad dura de los niños enfermos en un hospital gallego.
La escritora recuerda la impactante experiencia de conocer a una niña enferma que no sobrevivió. "Me marcó muchísimo", afirma. En su novela, Banzas destaca la importancia de las ventanas, que son el reflejo del mundo que ve el pacientes, pero también de la esperanza y la amistad que nace en aquellos lugares.
La llegada al Premio Planeta es una oportunidad para Banzas, quien se siente apoyada por sus seguidores. "Es como en todos los trabajos", dice con tono tranquilizador. Pero también admite que su motivación parte de la reacción de sus lectoras, que le animaron a presentarse y le hicieron sentir que valía la pena intentarlo.
La escritora gallega no se puede esconder detrás del escenario mediático que Juan del Val ha logrado. "No en Galicia", afirma con una sonrisa, "allí ya soy una estrella".
Sus novelas me recuerdan a la literatura gallega tradicional, pero con un toque moderno que la hace destacar. Me alegra ver que su experiencia como paciente en el hospital influyó en su obra, es una forma de compartir la realidad y hacer que los lectores se conecten con sus personajes. 
Pero lo que más me llama la atención es su actitud hacia Juan del Val, ¡no parece tener miedo de llamarlo "cometida"! 
Quizás sea porque sabe que su talento y pasión son innegables.
, ¿no? Me parece que su historia es una inspiración para muchos jóvenes escritores, especialmente aquellos que se sienten desvinculados del mundo por enfermedades o cualquier otra circunstancia. Su novela "Cuando el viento habla" es un testamento a la fuerza de la esperanza y la amistad en medio de la adversidad, me dejo las lágrimas siempre 
. ¡Felicidades a Ángela Banzas por su gran logro!
Me gustaría leer más sobre sus obras, especialmente "Cuando el viento habla". La forma en que Banzas se siente apoyada por sus seguidores es muy inspiradora. Me hace recordar a mí mismo cuando estaba empezando con mi blog de crítica cinematográfica. ¡Es genial ver cómo las personas pueden crecer y triunfar después de todo! 
. Y ¡qué increíble que una persona que ha pasado por una experiencia tan dura como la de Banzas haya podido convertirla en algo tan hermoso! Me hace llorar pensar en las historias que esta mujer puede contar y cómo puede conectar con las personas a través de su escritura. ¡Es un gran momento para la literatura gallega! 
. Me encanta cómo su escritura refleja la cultura gallega, es auténtico y con esa oscuridad que te deja pensando después de leer. Su infancia marcada por la enfermedad me recuerda a mi abuela, quién también pasó un año hospitalizado y siempre habla de la importancia de la amistad y la esperanza en momentos difíciles 
. Banzas es una verdadera estrella del literario gallego, no hay duda de eso 
¡Espera un momento! No sabía que Ángela Banzas era la favorita de tantos, pero ahora que lo pienso, me da cuenta de que siempre se hablaba de ella como si fuera la única gran escritora gallega. 
Juan del Val es solo una competencia, no hay nadie mejor. La forma en que Banzas describe su obra es demasiado auténtica, como si estuviera mintiendo o algo. 
Y esa experiencia de enfermedad que la influyó en sus novelas? ¡Claro que sí! Todos tenemos historias de infancia que nos marcan. Pero ¿por qué siempre se habla de eso en su biografía? 
La vida de Ángela Banzas me está poniendo la piel de gallina, es como si la suerte le saliera por las ventanas 
. Primero se alza en el escenario literario y ahora tiene todo el apoyo del mundo... ¡qué pasión despierta! Pero ¿y qué pasa con los otros escritores que no tienen tanta suerte? 
Me hace pensar en la vida de muchos jóvenes que tienen que pasar un año hospitalizados por enfermedades, como la que sufrió Banzas... es un recordatorio constante de lo dura y cruel puede ser el mundo 
. Y ahora, con esta victoria, ¿quién sabrá qué otros secretos nos está escondiendo el mundo literario? 