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Álex Márquez no se encubre detrás de su desaprobación por las actuaciones en Valencia. El subcampeón mundial ha terminado quinto en el Gran Premio de la ciudad y, según sus propias palabras, "no estaba muy contento". La causa principal de su decepción es un problema con su moto que lo impidió recuperar tres posiciones con respecto a las carreras iniciales. Raúl Fernández, Fabio Di Giannantonio y Pedro Acosta le pasaron en el pelotón.
Márquez no busca culpar a nadie por su desafortunada actuación. En su lugar, defiende la idea de que "el primer culpable cuando algo sale mal es el piloto", al que se refiere como "el que va encima". Aunque admite que ha habido un "drop-bajón" importante en su rendimiento desde la séptima vuelta hasta la sétima, también ve en ello una oportunidad de aprendizaje para mejorar en el futuro.
Con respecto a si podría haber sido un mal uso de los neumáticos por su parte, Márquez se muestra cauteloso: "Puede ser que haya sido un mal uso, pero hay muchas cosas que pueden influir. No quiero buscar culpables". En cualquier caso, reconoce que se sentía bien desde el principio y que el problema surgió de golpe.
En cuanto a su nota para la temporada, Márquez da un sobresaliente: "Me doy un 9 porque 9,5 sería Marc. El 10 es ganar todas las carreras y nadie lo ha hecho". Aunque admite que el tercero tiene una ventaja significativa en la clasificación, afirma haber hecho un gran trabajo durante la temporada.
La preocupación por su equipo de Aprilia también es bien conocida por Márquez. Sin embargo, destaca la tranquilidad con la que se está desarrollando el año pasado y busca no dejar que esa tranquilidad se convierta en complacencia. Por lo contrario, aspira a ser más competitivos al año siguiente.
Finalmente, Márquez enfatiza su objetivo para 2026: competir por el título de MotoGP. Aunque admite que las expectativas han aumentado después del buen rendimiento de este año, se siente "concierto" con la idea de estar a punto de un nuevo desafío. Con una moto oficial y una mentalidad firme, Márquez busca aprovechar el buen momento para intentar superar al piloto campeón Marc Márquez y ganar el título mundial.
Márquez no busca culpar a nadie por su desafortunada actuación. En su lugar, defiende la idea de que "el primer culpable cuando algo sale mal es el piloto", al que se refiere como "el que va encima". Aunque admite que ha habido un "drop-bajón" importante en su rendimiento desde la séptima vuelta hasta la sétima, también ve en ello una oportunidad de aprendizaje para mejorar en el futuro.
Con respecto a si podría haber sido un mal uso de los neumáticos por su parte, Márquez se muestra cauteloso: "Puede ser que haya sido un mal uso, pero hay muchas cosas que pueden influir. No quiero buscar culpables". En cualquier caso, reconoce que se sentía bien desde el principio y que el problema surgió de golpe.
En cuanto a su nota para la temporada, Márquez da un sobresaliente: "Me doy un 9 porque 9,5 sería Marc. El 10 es ganar todas las carreras y nadie lo ha hecho". Aunque admite que el tercero tiene una ventaja significativa en la clasificación, afirma haber hecho un gran trabajo durante la temporada.
La preocupación por su equipo de Aprilia también es bien conocida por Márquez. Sin embargo, destaca la tranquilidad con la que se está desarrollando el año pasado y busca no dejar que esa tranquilidad se convierta en complacencia. Por lo contrario, aspira a ser más competitivos al año siguiente.
Finalmente, Márquez enfatiza su objetivo para 2026: competir por el título de MotoGP. Aunque admite que las expectativas han aumentado después del buen rendimiento de este año, se siente "concierto" con la idea de estar a punto de un nuevo desafío. Con una moto oficial y una mentalidad firme, Márquez busca aprovechar el buen momento para intentar superar al piloto campeón Marc Márquez y ganar el título mundial.