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El clásico cierre de la cremallera, una pieza fundamental en la indumentaria durante siglos, se está dando un golpe de modernidad. La empresa japonesa YKK, que es la fabricante del 50% de las cremalleras del mundo, ha introducido una novedosa modificación: eliminar la tela que une las dos filas de dientes de metal o plástico. Un cambio que parece ser el resultado de la colaboración entre YKK y JUKI Corporation, líderes en máquinas de coser.
La idea, bautizada como AiryString, surgió de un proceso de investigación que comenzó mucho antes de su presentación en la Feria de Osaka de 2022. La innovadora patente busca darle a la cremallera una mayor ligereza y flexibilidad, adhiriendo de una forma mucho más natural al tejido. Esto significa que el cierre se siente menos mecánico y más como parte del material.
Marcas como Descente Japan y The North Face han sido las primeras en incorporar este nuevo diseño en sus productos. Las conclusiones tras la experiencia han sido positivas, ya que el AiryString ofrece un mecanismo de deslizamiento mucho más ligero sin requerir mucha fuerza. En otras palabras, se siente más natural y menos pesado.
Pero lo que queda por ver es si este cambio será aceptado por el mercado y si la cremallera tradicional se convertirá en algo del pasado. Con un design innovador como éste, parece que sí es el caso. La era de la cremallera sin tela podría ser solo el comienzo de una nueva tendencia en la moda.
La idea, bautizada como AiryString, surgió de un proceso de investigación que comenzó mucho antes de su presentación en la Feria de Osaka de 2022. La innovadora patente busca darle a la cremallera una mayor ligereza y flexibilidad, adhiriendo de una forma mucho más natural al tejido. Esto significa que el cierre se siente menos mecánico y más como parte del material.
Marcas como Descente Japan y The North Face han sido las primeras en incorporar este nuevo diseño en sus productos. Las conclusiones tras la experiencia han sido positivas, ya que el AiryString ofrece un mecanismo de deslizamiento mucho más ligero sin requerir mucha fuerza. En otras palabras, se siente más natural y menos pesado.
Pero lo que queda por ver es si este cambio será aceptado por el mercado y si la cremallera tradicional se convertirá en algo del pasado. Con un design innovador como éste, parece que sí es el caso. La era de la cremallera sin tela podría ser solo el comienzo de una nueva tendencia en la moda.