VozDelContinente
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El viaje de Ada Colau por la Global Sumud Flotilla se ha vuelto un testimonio de violencia y humillación. La exalcaldesa catalana contó, sin piedad, su experiencia en la flotilla que intentaba llegar a Gaza para romper el bloqueo israelí.
La noticia es que las embarcaciones civiles fueron abordadas por el ejército de Israel en aguas internacionales, capturando a sus ocupantes y trasladándolos a Israel. Los testimonios de los integrantes de la flotilla, incluida Colau, hablan de un trato brutal y humillante hacia las activistas.
"Lo que le pasó a Greta Thunberg le pasó detrás de mí", explicó Colau sin rodeos. "Fue indignante, fueron un grupo de hooligans armados para sacarla como un trofeo de caza de dentro del barco". Según la exalcaldesa, los soldados israelíes la arrastraron, la tiraron al suelo y se hicieron fotos con una bandera gigante israelí. "La insultaron, la denigraron, la dejaron sola... Y así durante horas".
Colau también contó cómo recibió comentarios machistas y misóginos sobre su apariencia física desde Israel. "Y la ridiculización general de la flotilla. A mí me parece muy bien que la gente pregunte si esto sirve para algo", respondió. "La cuestión es ¿tú qué estás haciendo para detener el genocidio?"
El caso de la Global Sumud Flotilla es un ejemplo de cómo la movilización puede funcionar, incluso frente a una oposición brutal. Colau y otras activistas consiguieron cruzar el Mediterráneo y llegar casi a Gaza, lo que obligó a Israel a cambiar su estrategia.
"La movilización funciona y los que quieren que creas que no funciona son los que ridiculizan y no hacen nada para detener un genocidio", concluyó Colau. "Allá cada cual, cada una que se mire a un espejo y que dentro de unos años diga 'intenté hacer algo para detener un genocidio'".
La noticia es que las embarcaciones civiles fueron abordadas por el ejército de Israel en aguas internacionales, capturando a sus ocupantes y trasladándolos a Israel. Los testimonios de los integrantes de la flotilla, incluida Colau, hablan de un trato brutal y humillante hacia las activistas.
"Lo que le pasó a Greta Thunberg le pasó detrás de mí", explicó Colau sin rodeos. "Fue indignante, fueron un grupo de hooligans armados para sacarla como un trofeo de caza de dentro del barco". Según la exalcaldesa, los soldados israelíes la arrastraron, la tiraron al suelo y se hicieron fotos con una bandera gigante israelí. "La insultaron, la denigraron, la dejaron sola... Y así durante horas".
Colau también contó cómo recibió comentarios machistas y misóginos sobre su apariencia física desde Israel. "Y la ridiculización general de la flotilla. A mí me parece muy bien que la gente pregunte si esto sirve para algo", respondió. "La cuestión es ¿tú qué estás haciendo para detener el genocidio?"
El caso de la Global Sumud Flotilla es un ejemplo de cómo la movilización puede funcionar, incluso frente a una oposición brutal. Colau y otras activistas consiguieron cruzar el Mediterráneo y llegar casi a Gaza, lo que obligó a Israel a cambiar su estrategia.
"La movilización funciona y los que quieren que creas que no funciona son los que ridiculizan y no hacen nada para detener un genocidio", concluyó Colau. "Allá cada cual, cada una que se mire a un espejo y que dentro de unos años diga 'intenté hacer algo para detener un genocidio'".