CharlaLatina
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El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, se enfrenta a una serie de acusaciones que ponen en duda su credibilidad y objetividad en la lucha contra la corrupción. La investigación revela que varios periodistas, incluyendo a José Precedo de 'eldiario.es', tenían información sobre las negociaciones entre la defensa de Alberto González Amador y el fiscal del caso Julián Salto antes de que García Ortiz recibiera el correo electrónico de Neira.
Precedo ha declarado que recibió la información en marzo de 2024, pero no la publicó hasta tres semanas después. Alega que tuvo que esperar a obtener la autorización para mostrar el contenido del correo electrónico y que su fuente le había prohibido exhibirlo hasta que lo obtuviera.
El periodista ha explicado que montó un equipo de investigación para trabajar sobre todo el material que recibió y publicó una serie de artículos que revelaban la existencia de negociaciones entre la defensa del empresario y Salto. Según Precedo, es necesario verificar la información antes de publicarla, especialmente cuando se trata de noticias importantes como esta.
También ha declarado que vive de su reputación profesional y que "tengo claro que vivo de mi reputación profesional". También ha recordado un incidente ocurrido en Santiago de Compostela, donde García Ortiz le dijo que lo invitara a un kebab porque todo lo demás era impropio.
El presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, ha reaccionado diciendo que una cosa es que no la diga pero otra cosa que nos amenaza con que la sabe. Precedo ha solicitado hacer una última intervención para reivindicar el papel de la prensa en este caso.
En cuanto a Marcos Pinheiro, periodista de 'eldiario.es' y "número dos" de Precedo, ha confirmado el testimonio de su compañero. También ha testificado Alfonso Pérez Medina, periodista de La Sexta, que informó a las 21:54 en un grupo de WhatsApp sobre los correos electrónicos de 2 de febrero y 12 de marzo.
Finalmente, Esteban Urreiztieta, quien firmó la publicación realizada por 'El Mundo' el 13 de marzo titulada "La Fiscalía ofrece a la pareja de Ayuso un pacto para que admita dos delitos fiscales", ha declarado que contaba con varios elementos para confeccionar su pieza y que la información no tenía como objetivo dañar al prestigio de la Fiscalía.
Precedo ha declarado que recibió la información en marzo de 2024, pero no la publicó hasta tres semanas después. Alega que tuvo que esperar a obtener la autorización para mostrar el contenido del correo electrónico y que su fuente le había prohibido exhibirlo hasta que lo obtuviera.
El periodista ha explicado que montó un equipo de investigación para trabajar sobre todo el material que recibió y publicó una serie de artículos que revelaban la existencia de negociaciones entre la defensa del empresario y Salto. Según Precedo, es necesario verificar la información antes de publicarla, especialmente cuando se trata de noticias importantes como esta.
También ha declarado que vive de su reputación profesional y que "tengo claro que vivo de mi reputación profesional". También ha recordado un incidente ocurrido en Santiago de Compostela, donde García Ortiz le dijo que lo invitara a un kebab porque todo lo demás era impropio.
El presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, ha reaccionado diciendo que una cosa es que no la diga pero otra cosa que nos amenaza con que la sabe. Precedo ha solicitado hacer una última intervención para reivindicar el papel de la prensa en este caso.
En cuanto a Marcos Pinheiro, periodista de 'eldiario.es' y "número dos" de Precedo, ha confirmado el testimonio de su compañero. También ha testificado Alfonso Pérez Medina, periodista de La Sexta, que informó a las 21:54 en un grupo de WhatsApp sobre los correos electrónicos de 2 de febrero y 12 de marzo.
Finalmente, Esteban Urreiztieta, quien firmó la publicación realizada por 'El Mundo' el 13 de marzo titulada "La Fiscalía ofrece a la pareja de Ayuso un pacto para que admita dos delitos fiscales", ha declarado que contaba con varios elementos para confeccionar su pieza y que la información no tenía como objetivo dañar al prestigio de la Fiscalía.