La yuca, un tubérculo enigmático en el mundo de la nutrición: ¿es ella verdaderamente "ideal para todos los que hacen deporte"? Según Ana Luzón, experta en Nutrición y Dietética, esta creencia es una mentira común que se repite sin cesar.
En primer lugar, debemos conocer la yuca. Es un alimento originario de América del Sur, rico en almidón y energía, pero con una limitada cantidad de proteínas, grasas saludables y micronutrientes. "No destaca especialmente en ninguna de esas áreas", precisa Ana Luzón. Además, su cultivo en España es escaso, por lo que su uso se centra más en la cultura y la culinaria latinoamericana que en una base nutricional sólida.
En el mundo deportivo, la yuca no tiene ventajas específicas frente a otros alimentos de nuestra dieta mediterránea como la patata, avena, arroz o pan. "Todas estas opciones cumplen con la misma función y son más accesibles", destaca Ana Luzón. Además, las necesidades nutricionales cambian según la intensidad, duración y frecuencia del ejercicio, por lo que no hay un alimento universal ni una nutriente 'ideal para todos'.
Una vez desgastado físicamente, el cuerpo necesita reponer energía (carbohidratos), reparar tejido muscular (proteína) e hidratarse y reponer electrolitos. La yuca puede ser una fuente de energía, pero no sustituye a una comida completa ni cubre por sí sola esas necesidades.
Entonces, ¿la yuca es buena o mala? "Ninguna de las dos cosas", responde Ana Luzón. "Es un alimento interesante dentro de una dieta variada, pero no imprescindible ni milagroso". Si te gusta, puedes incluirla como alternativa a otros tubérculos; si no, no estás perdiendo ningún 'nutriente mágico'.
Finalmente, la experta nos recuerda que cada titular que promete un alimento "ideal" es una oportunidad para recordar lo esencial: que no existen alimentos milagrosos y que existen hábitos coherentes. La coherencia pasa por ajustar la alimentación a tu vida, no al último titular viral.
En primer lugar, debemos conocer la yuca. Es un alimento originario de América del Sur, rico en almidón y energía, pero con una limitada cantidad de proteínas, grasas saludables y micronutrientes. "No destaca especialmente en ninguna de esas áreas", precisa Ana Luzón. Además, su cultivo en España es escaso, por lo que su uso se centra más en la cultura y la culinaria latinoamericana que en una base nutricional sólida.
En el mundo deportivo, la yuca no tiene ventajas específicas frente a otros alimentos de nuestra dieta mediterránea como la patata, avena, arroz o pan. "Todas estas opciones cumplen con la misma función y son más accesibles", destaca Ana Luzón. Además, las necesidades nutricionales cambian según la intensidad, duración y frecuencia del ejercicio, por lo que no hay un alimento universal ni una nutriente 'ideal para todos'.
Una vez desgastado físicamente, el cuerpo necesita reponer energía (carbohidratos), reparar tejido muscular (proteína) e hidratarse y reponer electrolitos. La yuca puede ser una fuente de energía, pero no sustituye a una comida completa ni cubre por sí sola esas necesidades.
Entonces, ¿la yuca es buena o mala? "Ninguna de las dos cosas", responde Ana Luzón. "Es un alimento interesante dentro de una dieta variada, pero no imprescindible ni milagroso". Si te gusta, puedes incluirla como alternativa a otros tubérculos; si no, no estás perdiendo ningún 'nutriente mágico'.
Finalmente, la experta nos recuerda que cada titular que promete un alimento "ideal" es una oportunidad para recordar lo esencial: que no existen alimentos milagrosos y que existen hábitos coherentes. La coherencia pasa por ajustar la alimentación a tu vida, no al último titular viral.