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Una soltera de 'First Dates' sorprende a su cita con un sensual masaje: "Se ha puesto duro".
A pesar de la creciente popularidad del programa, la búsqueda de amor sigue siendo una experiencia desafiante para muchos. Soraya, una joven soltera de 39 años, se lanzó al juego en busca de encontrar a alguien que respete su vida y sus deseos. Su cita, Federico, también estaba dispuesto a conocer a alguien especial, pero lo que no sabía era que Soraya tenía un secreto: era una dominatrix.
Cuando se sentaron frente a frente en el restaurante, todo parecía tranquilo. Sin embargo, cuando Soraya le confesó a Federico que era dominatrix y sentía pasión por la dominación, éste no estuvo dispuesto a aceptarla sin más. "No estaba para nada dispuesto a estar por encima o por debajo de su pareja", explicó el soltero.
Sin embargo, Soraya no se rindió. Antes de que terminara la velada, pidió a Federico que se quitara la camiseta y se subiera a la camilla, donde comenzó a darle un masaje sensual. El gesto, sin embargo, no impresionó al soltero, quien sostenía que "se sentía como un gorila en una jaula".
A pesar de la tensión en el aire, Soraya se mostraba dispuesta a mostrar sus dotes y no dudaba en expresar su opinión: "Los hombres se tienen que tratar como lo que son. ¿Qué son los hombres? Perritos". El soltero no estuvo de acuerdo, afirmando que "conmigo ese relato no funciona".
La cuestión final llegó cuando Soraya y Federico se enfrentaron frente a la cámara del programa. La joven soltera declaró que Federico le había parecido un chico muy majo, pero creía que no eran compatibles. Él asintió en acuerdo, admitiendo que "en un gallinero solo hay un gallo" y que Soraya era como él: un gallo.
La noche de 'First Dates' terminó con una sensación de alivio, no tanto por la posibilidad de encontrar el amor, sino por haber logrado expresar sus verdaderas opiniones y deseos.
A pesar de la creciente popularidad del programa, la búsqueda de amor sigue siendo una experiencia desafiante para muchos. Soraya, una joven soltera de 39 años, se lanzó al juego en busca de encontrar a alguien que respete su vida y sus deseos. Su cita, Federico, también estaba dispuesto a conocer a alguien especial, pero lo que no sabía era que Soraya tenía un secreto: era una dominatrix.
Cuando se sentaron frente a frente en el restaurante, todo parecía tranquilo. Sin embargo, cuando Soraya le confesó a Federico que era dominatrix y sentía pasión por la dominación, éste no estuvo dispuesto a aceptarla sin más. "No estaba para nada dispuesto a estar por encima o por debajo de su pareja", explicó el soltero.
Sin embargo, Soraya no se rindió. Antes de que terminara la velada, pidió a Federico que se quitara la camiseta y se subiera a la camilla, donde comenzó a darle un masaje sensual. El gesto, sin embargo, no impresionó al soltero, quien sostenía que "se sentía como un gorila en una jaula".
A pesar de la tensión en el aire, Soraya se mostraba dispuesta a mostrar sus dotes y no dudaba en expresar su opinión: "Los hombres se tienen que tratar como lo que son. ¿Qué son los hombres? Perritos". El soltero no estuvo de acuerdo, afirmando que "conmigo ese relato no funciona".
La cuestión final llegó cuando Soraya y Federico se enfrentaron frente a la cámara del programa. La joven soltera declaró que Federico le había parecido un chico muy majo, pero creía que no eran compatibles. Él asintió en acuerdo, admitiendo que "en un gallinero solo hay un gallo" y que Soraya era como él: un gallo.
La noche de 'First Dates' terminó con una sensación de alivio, no tanto por la posibilidad de encontrar el amor, sino por haber logrado expresar sus verdaderas opiniones y deseos.