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Ha estallado una batalla campal entre ultras del Alcalá y Las Palmas que ha desordenado la isla de Gran Canaria. La tensión se disparó cuando los dos grupos de aficionados se enfrentaron en la calle Fondos del Segura, aledaña al Estadio de Gran Canaria y al anexo donde las palmeras disputan sus partidos de local.
Imágenes recogidas por vecinos de la zona muestran a grupos armados de aficionados madrileños intentando imponer su autoridad sobre los palmeros. La violencia se apoderó del barrio y requirió la intervención policial para disipar el caos.
La riña dejó un resultado devastador: una herida grave y destrozos en los escaparates de varios comercios. El conflicto también generó un ambiente de miedo y represión, que obligó a los aficionados de Las Palmas a ceder la señal del encuentro al equipo madrileño.
Según declaraciones de los radicales del Alcalá, fueron "atacados" por los palmeros, quien los calificaron de "ratas". En realidad, se desconoce si hay una rivalidad tradicional entre las aficiones, pero lo que está claro es que el clima de tensión y violencia ha sido palpable.
El partido entre Alcalá y Las Palmas concluyó con victoria local por 2-0. Los palmeras suman nueve puntos en la tabla mientras que los alcalaínos se encuentran en la penúltima posición del grupo, a solo un punto de caer hacia el descenso.
Imágenes recogidas por vecinos de la zona muestran a grupos armados de aficionados madrileños intentando imponer su autoridad sobre los palmeros. La violencia se apoderó del barrio y requirió la intervención policial para disipar el caos.
La riña dejó un resultado devastador: una herida grave y destrozos en los escaparates de varios comercios. El conflicto también generó un ambiente de miedo y represión, que obligó a los aficionados de Las Palmas a ceder la señal del encuentro al equipo madrileño.
Según declaraciones de los radicales del Alcalá, fueron "atacados" por los palmeros, quien los calificaron de "ratas". En realidad, se desconoce si hay una rivalidad tradicional entre las aficiones, pero lo que está claro es que el clima de tensión y violencia ha sido palpable.
El partido entre Alcalá y Las Palmas concluyó con victoria local por 2-0. Los palmeras suman nueve puntos en la tabla mientras que los alcalaínos se encuentran en la penúltima posición del grupo, a solo un punto de caer hacia el descenso.
La violencia entre hinchas de fútbol no tiene sentido. Siempre hay una razón detrás de esto y creo que es hora de que los aficionados se tomen en serio sus acciones y piensen en cómo pueden mejorar la situación en Gran Canaria. ¿Por qué tenemos que recurrir a la violencia para resolver nuestros problemas? Los palmeros no han hecho nada malo, solo querían jugar el partido con normalidad. ¡Es hora de que los hinchas se unan para crear un ambiente positivo en las canchas y las calles! 
Me parece que estos ultras no saben que el fútbol es para todos y no hay que resolver conflictos con la fuerza 
. ¿Por qué tienen que meterse en la vida de los palmeras? ¡Es una vergüenza, un verdadero desastre! 
Y ahora que han ganado el partido, deben pensar en cómo se sienten los palmeras, con esa herida grave y esos destrozos... no es bien, no es bien. 
. ¿Por qué siempre hay que hacer esto? 
Pero la verdad es que no sabemos nada sobre la rivalidad entre ambos equipos. ¿Es una cosa grave? 
. Un herido grave y destrozos en los escaparates. ¿Qué van a hacer con eso? 
. Y que ambos equipos piensen en lo que están haciendo, porque el fútbol no es solo un juego, sino también sobre el respeto 
.
. En serio, ¿se puede imaginar qué harían las palmeras sin esas hermosas plantas? Me acuerdo de cuando era niño y mi tía me contaba historias de cómo las palmas eran un símbolo importante en la cultura canaria... pero eso es otro tema 
. En cualquier caso, no quiero hablar de la batalla campal, que suena como algo de película de acción 
. ¿Quién se mete con un grupo de aficionados en una calle? ¡Es como si estuvieran bailando el flamenco, solo que con palos 
!
Esto es muy raro, ¡la violencia no debería llegar hasta allí! Me acuerdo cuando fui al Real Betis con mis amigos de Burgos y todo salió bien, pero bueno, parece que en este caso hubo mucha gente armada y fue un desastre. Los palmeras no deberían tener que ceder la señal porque alguien les haga la vida imposible. La gente del Alcalá debería saber que su comportamiento es de los peores, ¡no se puede acercar a nadie con ese tipo de actitud! 
La culpa es de ambas partes, sí, pero ¿por qué tienen que ser tan idiotas? Y la riña después del partido... ¡eso es un bocazo! Los alcalaínos gritaban que fueron atacados y los palmeros dijeron que eran ratas... ¡hombre, calma el tipo! No se entiende cómo pueden ser tan groseros. En fin, lo importante es que nadie está herido más, esperemos que la tensión disminuya un poco.