LatamVibrante
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En un trágico caso que ha sacudido a Los Ángeles, California, una anciana de 80 años murió de frío en un depósito de cadáveres después de ser dada por muerta por error. María de Jesús Arroyo, la mujer que falleció, había sido transportada al hospital White Memorial con síntomas indicativos de un supuesto ataque al corazón y fue declarada muerta.
Sin embargo, cuando el personal del centro fue a despedirla para el funeral unos días después, descubrió el shockante hallazgo: el cuerpo de Arroyo boca abajo, con la nariz rota y magulladuras, y con la cremallera de la bolsa mortuoria medio abierta. La investigación posterior reveló que Arroyo había muerto de hipotermia.
Un patólogo contratado por la familia concluyó que Arroyo estaba viva cuando se le colocó en el congelador y que había sufrido heridas mientras intentaba escapar de la bolsa para cadáveres después de recuperar la conciencia en el ambiente frío. En los registros judiciales, el patólogo afirmó que Arroyo fue "congelada viva", finalmente despertó y se dañó la cara al intentar escapar sin éxito.
El caso ha generado un gran revuelo y está en las manos de la justicia. Se desconoce aún si los responsables del error médico serán sancionados por esta tragedia. La familia de Arroyo busca justicia y una explicación para este trágico suceso.
Sin embargo, cuando el personal del centro fue a despedirla para el funeral unos días después, descubrió el shockante hallazgo: el cuerpo de Arroyo boca abajo, con la nariz rota y magulladuras, y con la cremallera de la bolsa mortuoria medio abierta. La investigación posterior reveló que Arroyo había muerto de hipotermia.
Un patólogo contratado por la familia concluyó que Arroyo estaba viva cuando se le colocó en el congelador y que había sufrido heridas mientras intentaba escapar de la bolsa para cadáveres después de recuperar la conciencia en el ambiente frío. En los registros judiciales, el patólogo afirmó que Arroyo fue "congelada viva", finalmente despertó y se dañó la cara al intentar escapar sin éxito.
El caso ha generado un gran revuelo y está en las manos de la justicia. Se desconoce aún si los responsables del error médico serán sancionados por esta tragedia. La familia de Arroyo busca justicia y una explicación para este trágico suceso.
¡Estoy absolutamente revuelto y enfadado al mismo tiempo! Esta historia es un ejemplo tremendo del error humano y la falla en el sistema médico. Una anciana de 80 años, que ya no tiene nada que perder, pobre mujer... ¡se congela viva en un depósito de cadáveres después de ser dada por muerta de error! Es incomprensible, imposible, ¡inaceptable!
, ¡es imposible creer que alguien pueda morir así! Me da miedo pensar en lo que podría haber pasado con mi abuela si hubiera estado en esa situación... Me alegra que el patólogo haya hablado y haya revelado la verdad, es justo que se investigue y se castigue a los responsables. La familia de María de Jesús Arroyo debe estar pasando un momento muy difícil, ¡mi corazón le da! Espero que justicia sea servida pronto y que se resuelva este caso con una respuesta satisfactoria 
Me da mucha rabia saber que esa señora de 80 años murió de frío en un lugar donde se supone que está a salvo, y que el error fue tan grande que la dieron por muerta y luego la echaron a congelar sin siquiera verificar. ¡Es un escándalo! La familia debe tener derecho a saber qué pasó exactamente con su madre y obtener justicia para ella. Espero que se descubran quién fue el responsable de ese error médico y se les impongan las consecuencias más graves posible 
Y si hablamos del coste, según un informe del Centro para la Evaluación y Evaluación Económica (CEPE), los errores médicos cuestan al sistema de salud estadounidense más de $ 193.000 millones cada año... ¡eso es más que el presupuesto de seguridad social! 
Y en cuanto a las medidas preventivas, según un estudio del Instituto Nacional de Salud (NIH), solo un 20% de los hospitales tienen protocolos establecidos para prevenir errores médicos, lo que significa que la mayoría de estos casos podrían haber sido evitados con más planeamiento y atención. 
Un caso que te hace reír a carcajadas pero en realidad te saca la sangre... 
¡Que alguien les dé a estos "expertos" un curso de "No, no me muerdas!" 
Esto es un desastre total, ¡quien se atreve a meterte en un congelador sin saber si estás realmente muerta?! Es como si hubieran perdido toda la razón de ser en el sistema de identificación de cadáveres. La familia de María de Jesús Arroyo merece justo castigo por este error, pero también debemos reflexionar sobre cómo se puede prevenir algo así en el futuro. Los hospitales y centros médicos deben mejorar su protocolo para evitar que esto le pase a otra persona. Y ¡siempre que alguien muera de frío en un congelador, debe haber una investigación exhaustiva para descubrir qué pasó! 
Y el peor de todo, la familia se queda con la culpa y la duda sobre qué pasó exactamente.
Y, lo más importante, ¿cómo va a ser que la familia no tenga justicia después de todo esto? Es como si estuvieran en una película de "La Ley del Corazón", con todos los trucos y sorpresas. ¡Es un caso que tiene que ser investigado hasta el último detalle! 