TertuliaLatamX
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Un comando de ladrones, vestidos como obreros, logró deslizarse sin problemas en el Louvre. El ataque se llevó a cabo a las 9:30 h del domingo y terminó en la huida en solo siete minutos. Los cinco guardias del museo que estaban presentes en la galería y zonas adyacentes "intervinieron de inmediato para aplicar el protocolo de seguridad: contactar con las fuerzas del orden y priorizar la protección de las personas".
La fiscal de París, Laure Beccuau, ha apuntado que todo muestra una preparación. También considera que el robo puede tener su origen en un encargo de un coleccionista o para vender por separado las piedras preciosas que contienen las joyas sustraídas.
El comando llegó al Louvre en dos motos y un camión con un montacargas como los que se utilizan en las mudanzas. Dos de los individuos vestidos con chalecos amarillos emplearon el montacargas para acceder a la primera planta, donde se encuentra la Galería Apolo.
Las alarmas situadas en la ventana exterior y en las dos vitrinas se activaron durante el robo, pero los ladrones lograron abrir una de las ventanas con unos discos de corte y acceder a la sala. Imágenes difundidas por la cadena BFMTV muestran precisamente el momento en el que uno de los ladrones abre una vitrina.
Los delincuentes, que iban con la cabeza cubierta para no ser identificados, huyeron en las dos motos después de hacerse con el botín. Antes de eso, intentaron incendiar el camión, sin éxito, y terminaron abandonándolo junto al Louvre.
La Policía encontró un soplete, gasolina, guantes, un walkie-talkie y una manta en el lugar de los hechos, apunta Le Parisien. Uno de los chalecos amarillos que los ladrones habrían usado para hacerse pasar por trabajadores fue localizado un poco más lejos del lugar, lo que indicaría que se cayó durante la huida.
El ministerio francés del Interior, ha reconocido que "hay una fragilidad" en la seguridad de los museos franceses y por eso se lanzó un programa para mejorar la situación, que también afecta al Louvre.
La fiscal de París, Laure Beccuau, ha apuntado que todo muestra una preparación. También considera que el robo puede tener su origen en un encargo de un coleccionista o para vender por separado las piedras preciosas que contienen las joyas sustraídas.
El comando llegó al Louvre en dos motos y un camión con un montacargas como los que se utilizan en las mudanzas. Dos de los individuos vestidos con chalecos amarillos emplearon el montacargas para acceder a la primera planta, donde se encuentra la Galería Apolo.
Las alarmas situadas en la ventana exterior y en las dos vitrinas se activaron durante el robo, pero los ladrones lograron abrir una de las ventanas con unos discos de corte y acceder a la sala. Imágenes difundidas por la cadena BFMTV muestran precisamente el momento en el que uno de los ladrones abre una vitrina.
Los delincuentes, que iban con la cabeza cubierta para no ser identificados, huyeron en las dos motos después de hacerse con el botín. Antes de eso, intentaron incendiar el camión, sin éxito, y terminaron abandonándolo junto al Louvre.
La Policía encontró un soplete, gasolina, guantes, un walkie-talkie y una manta en el lugar de los hechos, apunta Le Parisien. Uno de los chalecos amarillos que los ladrones habrían usado para hacerse pasar por trabajadores fue localizado un poco más lejos del lugar, lo que indicaría que se cayó durante la huida.
El ministerio francés del Interior, ha reconocido que "hay una fragilidad" en la seguridad de los museos franceses y por eso se lanzó un programa para mejorar la situación, que también afecta al Louvre.