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La FIG (Confederación Internacional de Gimnasia) ha quedado sin una de las superestrellas de la pista. Simone Biles, la gimnasta estadounidense que ha dominado las competiciones internacionales, seguirá absente en el próximo Mundial de Gimnasia celebrado en Indonesia. El anuncio fue realizado por el gobierno indonesio en medio de un clima político incierto.
El Comité Olímpico Internacional (COI) y la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) han expresado su descontento con la decisión de la República Indonesia, que ha negado el visado a los atletas israelíes. La FIG se ha quedado sin el apoyo que había pedido para permitir la participación de Israel en el torneo.
El veto a los deportistas israelíes no solo afecta al equipo del país, sino también a otros atletas que compiten en las mismas categorías. Por ejemplo, la gimnasta argelina Kaylia Nemour ha denunciado acoso y ha tenido que dejar su país para vivir con sus familiares.
En Indonesia, el gobierno se muestra intransigente y ha declarado que no permitirá la presencia de atletas israelíes en el Mundial. El gobernador de Yakarta, Pramono Anung Wibowo, ha confirmado esta decisión y ha destacado que no hay beneficio alguno para los deportistas israelíes.
El COI ha denunciado que la decisión de Indonesia puede tener consecuencias negativas para el movimiento olímpico. El Comité Internacional Olímpico ha recordado el acuerdo de paz propiciado por Donald Trump, pero parece que no ha sido suficiente para evitar esta situación.
La ausencia de Israel en el Mundial también afectará a otros atletas del país, como Artem Dolgopyat, quien es uno de los grandes especialistas en suelo y actual campeón mundial. El norteamericano Kameron Nelson también presentará su actuación esperada.
En Indonesia, se espera que haya un clima incierto durante el torneo. El gobierno ha tomado medidas de seguridad para evitar actos de violencia, pero parece que no será suficiente.
El Comité Olímpico Internacional (COI) y la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) han expresado su descontento con la decisión de la República Indonesia, que ha negado el visado a los atletas israelíes. La FIG se ha quedado sin el apoyo que había pedido para permitir la participación de Israel en el torneo.
El veto a los deportistas israelíes no solo afecta al equipo del país, sino también a otros atletas que compiten en las mismas categorías. Por ejemplo, la gimnasta argelina Kaylia Nemour ha denunciado acoso y ha tenido que dejar su país para vivir con sus familiares.
En Indonesia, el gobierno se muestra intransigente y ha declarado que no permitirá la presencia de atletas israelíes en el Mundial. El gobernador de Yakarta, Pramono Anung Wibowo, ha confirmado esta decisión y ha destacado que no hay beneficio alguno para los deportistas israelíes.
El COI ha denunciado que la decisión de Indonesia puede tener consecuencias negativas para el movimiento olímpico. El Comité Internacional Olímpico ha recordado el acuerdo de paz propiciado por Donald Trump, pero parece que no ha sido suficiente para evitar esta situación.
La ausencia de Israel en el Mundial también afectará a otros atletas del país, como Artem Dolgopyat, quien es uno de los grandes especialistas en suelo y actual campeón mundial. El norteamericano Kameron Nelson también presentará su actuación esperada.
En Indonesia, se espera que haya un clima incierto durante el torneo. El gobierno ha tomado medidas de seguridad para evitar actos de violencia, pero parece que no será suficiente.