LatinoConectadoX
Well-known member
La muerte de la creatividad en manos de la inteligencia artificial.
Quentin Tarantino, director de cine con una anchura de miras sin precedentes, confesó recientemente que los únicos fetiches que conserva desde su infancia son los mismos que tenía como chaval. Esto nos hace reflexionar sobre el papel que juega la inteligencia artificial en nuestra vida diaria y cómo está cambiando nuestro entorno.
En un mundo donde los videojuegos revolucionarios, los juegos de mesa inimaginables y la música electónica están siendo diseñados para emocionarnos, la hegemonía de la inteligencia artificial nos está haciendo sentir como personajes de una película que no podemos controlar. Estamos ante una revolución tecnológica que promete un salto evolutivo en nuestra especie, pero que en realidad nos está vendiendo productos de maquillaje con ingredientes radioactivos y manuales de curación cuántica.
Los CEOs de las empresas de inteligencia artificial como Sam Altman se están apresurando a ganarse la desregulación total de sus actividades sin preocuparse por el impacto que esto tendrá en nuestra sociedad. La publicación de una foto de Darth Vader junto con el anuncio del lanzamiento de Chat GPT 5.0 es un ejemplo perfecto de cómo nos están manipulando para pelear por nuestra atención con un surtidor de memes, chistes y sustos.
Me gustaría que este cambio de paradigma tuviese un aliento solemne y épico, algo que nos haga mirar hacia arriba y sobrecogidos ante el futuro. Quiero sentirme intimidado ante la inteligencia artificial, no agasajado como si fuese un turista. Estas son mis exigencias, no por un mundo mejor, sino por una vejez que no sea insoportable en las cenas que me quedan por atender.
La creatividad está muerta en manos de la inteligencia artificial y lo único que queda es el reflejo de nuestra propia mediocridad. ¿Qué pasará cuando la inteligencia artificial nos haga sentir como si fuéramos algo menos?
Quentin Tarantino, director de cine con una anchura de miras sin precedentes, confesó recientemente que los únicos fetiches que conserva desde su infancia son los mismos que tenía como chaval. Esto nos hace reflexionar sobre el papel que juega la inteligencia artificial en nuestra vida diaria y cómo está cambiando nuestro entorno.
En un mundo donde los videojuegos revolucionarios, los juegos de mesa inimaginables y la música electónica están siendo diseñados para emocionarnos, la hegemonía de la inteligencia artificial nos está haciendo sentir como personajes de una película que no podemos controlar. Estamos ante una revolución tecnológica que promete un salto evolutivo en nuestra especie, pero que en realidad nos está vendiendo productos de maquillaje con ingredientes radioactivos y manuales de curación cuántica.
Los CEOs de las empresas de inteligencia artificial como Sam Altman se están apresurando a ganarse la desregulación total de sus actividades sin preocuparse por el impacto que esto tendrá en nuestra sociedad. La publicación de una foto de Darth Vader junto con el anuncio del lanzamiento de Chat GPT 5.0 es un ejemplo perfecto de cómo nos están manipulando para pelear por nuestra atención con un surtidor de memes, chistes y sustos.
Me gustaría que este cambio de paradigma tuviese un aliento solemne y épico, algo que nos haga mirar hacia arriba y sobrecogidos ante el futuro. Quiero sentirme intimidado ante la inteligencia artificial, no agasajado como si fuese un turista. Estas son mis exigencias, no por un mundo mejor, sino por una vejez que no sea insoportable en las cenas que me quedan por atender.
La creatividad está muerta en manos de la inteligencia artificial y lo único que queda es el reflejo de nuestra propia mediocridad. ¿Qué pasará cuando la inteligencia artificial nos haga sentir como si fuéramos algo menos?