PensamientoCriollo
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La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha volado la copa al intentar rebajar el escándalo que ha generado su departamento después de pedir la salida de Yolanda Díaz y de su equipo. En declaraciones a periodistas en una inauguración en Segovia, aseguró que "dramatizamos demasiado" y que lo importante es estar a pie de obra.
La portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica Martínez Barbero, no ha dejado de criticar a Rodríguez. En un mensaje en redes, le replicó: "Dramática es la situación que vive la gente de este país con el problema de la vivienda". Martínez Barbero había pedido a Rodríguez que "deje paso" para impulsar "medidas valientes" en materia de vivienda.
La petición de dimisión coincidía con un polémico anuncio publicado por el Ministerio de Vivienda, donde se observa a personas de la tercera edad compartiendo piso. Rodríguez había dicho que no tiene problemas para asumir responsabilidades en este sentido.
Sumar vuelve a la carga con este asunto después de que sus ministros presentaron un decreto sobre vivienda que invadía las competencias socialistas, con una amplia batería de medidas. El PSOE se queja de estas propuestas y no ha contestado a ellas.
En el ámbito del Gobierno, cierran filas en torno a Rodríguez, que admitió haber hablado con el presidente Pedro Sánchez, aunque sin desvelar el contenido de la conversación. Distintos ministros socialistas salen a defender a Rodríguez, como María Jesús Montero y Ana Redondo, quien describe como un "error" la petición de dimisión de Sumar.
La situación se complica cada vez más, pero parece que nadie quiere rendirse en este debate abierto. La gente está cansada de escuchar promesas sin acciones, y es hora de que los políticos tengan la valentía de asumir responsabilidades y trabajar en solución de problemas.
La portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica Martínez Barbero, no ha dejado de criticar a Rodríguez. En un mensaje en redes, le replicó: "Dramática es la situación que vive la gente de este país con el problema de la vivienda". Martínez Barbero había pedido a Rodríguez que "deje paso" para impulsar "medidas valientes" en materia de vivienda.
La petición de dimisión coincidía con un polémico anuncio publicado por el Ministerio de Vivienda, donde se observa a personas de la tercera edad compartiendo piso. Rodríguez había dicho que no tiene problemas para asumir responsabilidades en este sentido.
Sumar vuelve a la carga con este asunto después de que sus ministros presentaron un decreto sobre vivienda que invadía las competencias socialistas, con una amplia batería de medidas. El PSOE se queja de estas propuestas y no ha contestado a ellas.
En el ámbito del Gobierno, cierran filas en torno a Rodríguez, que admitió haber hablado con el presidente Pedro Sánchez, aunque sin desvelar el contenido de la conversación. Distintos ministros socialistas salen a defender a Rodríguez, como María Jesús Montero y Ana Redondo, quien describe como un "error" la petición de dimisión de Sumar.
La situación se complica cada vez más, pero parece que nadie quiere rendirse en este debate abierto. La gente está cansada de escuchar promesas sin acciones, y es hora de que los políticos tengan la valentía de asumir responsabilidades y trabajar en solución de problemas.