"En boca de todos", el escándalo que sacude al mundo de la política en España: Sarah Santaolalla ataca a Ferreras, pero ¿por qué?
Un día en la que todo parecía bien en el mundo político español, una entrevista con Héctor de Miguel en La Ser reveló una bomba de incredulidad. Sarah Santaolalla, la tertuliana estrella del canal público TVE, no tiene miedo de enfrentar a los grandes nombres del medio, incluyendo al periodista Antonio García Ferreras.
"Ana Rosa o Susanna no me engañan", declaró la joven presentadora, que confiesa tener una "vocación de servicio público". Pero detrás de esa actitud se esconde un mensaje claro: los políticos deben ser transparentes y responsables con su palabra.
Santaolalla defiende a TVE en comparación con las televisiones privadas. La Corporación, según ella, cuenta con datos, rigor y valentía para abordar temas como la vivienda y la inmigración. Pero no se conforma con ser vista como una tertulia descafeinada: busca hacer política de manera activa.
Por su parte, Ferreras debiera estar "fastidiado" por cómo se está desarrollando en TVE. La presentadora critica la cobertura mediática de las televisoras privadas y defiende a los políticos que no buscan dividir a la izquierda con sus negocios.
En un giro inesperado, Santaolalla también admite tener una relación más estrecha con el Partido Comunista. Sin embargo, afirma siempre respetar a los periodistas que han trabajado en política de manera puntual.
La tertuliana también desmiente la idea de que se sienta "hazte oír" o "okupa" en el espacio público. Prefiere la transparencia y la honestidad, incluso si eso significa enfrentar a los políticos más poderosos del país.
Un día en la que todo parecía bien en el mundo político español, una entrevista con Héctor de Miguel en La Ser reveló una bomba de incredulidad. Sarah Santaolalla, la tertuliana estrella del canal público TVE, no tiene miedo de enfrentar a los grandes nombres del medio, incluyendo al periodista Antonio García Ferreras.
"Ana Rosa o Susanna no me engañan", declaró la joven presentadora, que confiesa tener una "vocación de servicio público". Pero detrás de esa actitud se esconde un mensaje claro: los políticos deben ser transparentes y responsables con su palabra.
Santaolalla defiende a TVE en comparación con las televisiones privadas. La Corporación, según ella, cuenta con datos, rigor y valentía para abordar temas como la vivienda y la inmigración. Pero no se conforma con ser vista como una tertulia descafeinada: busca hacer política de manera activa.
Por su parte, Ferreras debiera estar "fastidiado" por cómo se está desarrollando en TVE. La presentadora critica la cobertura mediática de las televisoras privadas y defiende a los políticos que no buscan dividir a la izquierda con sus negocios.
En un giro inesperado, Santaolalla también admite tener una relación más estrecha con el Partido Comunista. Sin embargo, afirma siempre respetar a los periodistas que han trabajado en política de manera puntual.
La tertuliana también desmiente la idea de que se sienta "hazte oír" o "okupa" en el espacio público. Prefiere la transparencia y la honestidad, incluso si eso significa enfrentar a los políticos más poderosos del país.