Santa Coloma de Gramenet se convierte en la última ciudad del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) obligada a lanzar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), después de L'Hospitalet y Cornellà de Llobregat, que ya dieron el paso para activar sus ZBEs. La ciudad al norte de Barcelona se encuentra en "in extremis" con la entrada en funcionamiento de su ZBE a partir del 31 de diciembre de este año.
La ordenanza municipal aprobada inicialmente en el Pleno municipal del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet fue consultada por el Institut Metròpoli y la Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que sustenta el proyecto técnico. La aprobación definitiva se prevé para noviembre, mientras que el decreto catalán aplicable obliga a los ayuntamientos a tener sus normas locales adaptadas a la regulación autonómica desde el 1 de enero del 2026.
La ZBE de Santa Coloma cubrirá la totalidad del núcleo urbano con una extensión de 4,2 km². El veto a los vehículos más contaminantes se producirá entre las 7:00 h y las 20:00 h de lunes a viernes laborables. Según el proyecto técnico, serán 6.580 vehículos sin etiqueta ambiental que ya no podrán circular durante el horario y los días citados en el perímetro urbano de la ciudad con limitaciones medioambientales.
En términos del parque circulante, es decir los vehículos que circulan por Santa Coloma habitualmente, la afectación será a unos 1.300 vehículos. En cuanto a las restricciones para los vehículos con distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT), el reglamento colomense establece que el 1 de enero del 2028 comenzarán las restricciones de circulación.
Mientras tanto, L'Hospitalet y Cornellà de Llobregat ya han dado el paso para activar sus ZBEs después de reveses judiciales. Castelldefels también ha anunciado un veto a medida, aunque con una exención temporal para residentes hasta 2030.
Badalona sigue sin saber qué ocurre con su proyecto de ZBE. El alcalde Xavier Garcia Albiol ha anunciado un veto a medida, aunque el consejo municipal se encuentra en incógnita sobre cómo se concretará jurídicamente ese proyecto.
La ordenanza municipal aprobada inicialmente en el Pleno municipal del Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet fue consultada por el Institut Metròpoli y la Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que sustenta el proyecto técnico. La aprobación definitiva se prevé para noviembre, mientras que el decreto catalán aplicable obliga a los ayuntamientos a tener sus normas locales adaptadas a la regulación autonómica desde el 1 de enero del 2026.
La ZBE de Santa Coloma cubrirá la totalidad del núcleo urbano con una extensión de 4,2 km². El veto a los vehículos más contaminantes se producirá entre las 7:00 h y las 20:00 h de lunes a viernes laborables. Según el proyecto técnico, serán 6.580 vehículos sin etiqueta ambiental que ya no podrán circular durante el horario y los días citados en el perímetro urbano de la ciudad con limitaciones medioambientales.
En términos del parque circulante, es decir los vehículos que circulan por Santa Coloma habitualmente, la afectación será a unos 1.300 vehículos. En cuanto a las restricciones para los vehículos con distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT), el reglamento colomense establece que el 1 de enero del 2028 comenzarán las restricciones de circulación.
Mientras tanto, L'Hospitalet y Cornellà de Llobregat ya han dado el paso para activar sus ZBEs después de reveses judiciales. Castelldefels también ha anunciado un veto a medida, aunque con una exención temporal para residentes hasta 2030.
Badalona sigue sin saber qué ocurre con su proyecto de ZBE. El alcalde Xavier Garcia Albiol ha anunciado un veto a medida, aunque el consejo municipal se encuentra en incógnita sobre cómo se concretará jurídicamente ese proyecto.