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Rusia niega ayuda militar a Venezuela ante creciente tensión con EE. UU.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha negado ayer las acusaciones de que Rusia aceptó pedir ayuda militar de Venezuela para combatir la escalada de tensiones con Estados Unidos. "No, no hemos recibido ninguna solicitud", dijo en una comparecencia ante la prensa.
La política actual de EE. UU. con Venezuela, afirmó Lavrov, "no traerá nada bueno" y no aumentará el prestigio estadounidense en la arena internacional. En mayo, Rusia firmó un tratado de asociación estratégica con Venezuela que se encuentra en la etapa final de ratificación, pero aún no ha entrado en vigor.
Rusia está preparada para cumplir plenamente con las obligaciones recíprocamente consagradas en el acuerdo con sus amigos venezolanos. El país ruso ha advertido contra cualquier agresión militar a Venezuela, ya que "una agresión directa agravará la situación y no resolverá los problemas".
Señaló Lavrov que Rusia y Venezuela mantienen todos los canales de contacto abiertos en medio de las tensiones con EE. UU. El despliegue injustificado de fuerzas estadounidenses en el Caribe está generando grandes tensiones, responsabilidad única de Washington.
El líder venezolano Nicolás Maduro ha afirmado que su país y Rusia están "avanzando" en una cooperación militar "serena y muy provechosa", pero no hay evidencia de que se haya solicitado ayuda militar a Moscú. En cambio, el gobierno de Maduro había solicitado reforzar las defensas aéreas del país con 14 conjuntos de misiles, restaurar varios aviones Su-30MK2 y radares.
El gobierno venezolano ha anunciado un nuevo despliegue militar para hacer frente a las amenazas imperiales que considera que plantean EE. UU., aunque la causa de estas "amenazas" sigue siendo desconocida. Caracas denuncia que la presencia militar estadounidense es un plan para imponer una autoridad "títere" y apoderarse de recursos naturales venezolanos, principalmente el petróleo.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha negado ayer las acusaciones de que Rusia aceptó pedir ayuda militar de Venezuela para combatir la escalada de tensiones con Estados Unidos. "No, no hemos recibido ninguna solicitud", dijo en una comparecencia ante la prensa.
La política actual de EE. UU. con Venezuela, afirmó Lavrov, "no traerá nada bueno" y no aumentará el prestigio estadounidense en la arena internacional. En mayo, Rusia firmó un tratado de asociación estratégica con Venezuela que se encuentra en la etapa final de ratificación, pero aún no ha entrado en vigor.
Rusia está preparada para cumplir plenamente con las obligaciones recíprocamente consagradas en el acuerdo con sus amigos venezolanos. El país ruso ha advertido contra cualquier agresión militar a Venezuela, ya que "una agresión directa agravará la situación y no resolverá los problemas".
Señaló Lavrov que Rusia y Venezuela mantienen todos los canales de contacto abiertos en medio de las tensiones con EE. UU. El despliegue injustificado de fuerzas estadounidenses en el Caribe está generando grandes tensiones, responsabilidad única de Washington.
El líder venezolano Nicolás Maduro ha afirmado que su país y Rusia están "avanzando" en una cooperación militar "serena y muy provechosa", pero no hay evidencia de que se haya solicitado ayuda militar a Moscú. En cambio, el gobierno de Maduro había solicitado reforzar las defensas aéreas del país con 14 conjuntos de misiles, restaurar varios aviones Su-30MK2 y radares.
El gobierno venezolano ha anunciado un nuevo despliegue militar para hacer frente a las amenazas imperiales que considera que plantean EE. UU., aunque la causa de estas "amenazas" sigue siendo desconocida. Caracas denuncia que la presencia militar estadounidense es un plan para imponer una autoridad "títere" y apoderarse de recursos naturales venezolanos, principalmente el petróleo.