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Una factura imposible de pagar: refuerzo de la red eléctrica tras el apagón costó a los consumidores 422 millones.
El pasado mes de abril, España experimentó uno de los "ceros energéticos" más graves de su historia. La crisis llevó a Red Eléctrica a implementar un modelo reforzado de planificación energética para evitar futuros problemas de sobretensión. Esta medida, que comenzó a aplicarse el 30 de abril, ha supuesto un aumento significativo en las facturas de los consumidores.
La "programación reforzada" impuesta por Red Eléctrica ha permitido aumentar la capacidad de absorción de alteraciones de tensión, pero a costa del aumento del peso de las redes convencionales en detrimento de las renovables. Esto se debe a que las fuentes de energía más baratas y estables, como los ciclos combinados de gas, han ganado terreno en el "mix energético". En mayo, la producción de gas comenzó a ser la principal fuente de generación eléctrica, con un peso del 23,6% en el 'mix'.
Este aumento se debe en gran parte al mayor consumo de gas para generar energía en octubre, cuando los ciclos combinados alcanzaron su máximo peso en el sistema. El mes pasado, estos sistemas fueron la primera fuente de generación eléctrica en 16 de los 30 días del mes.
El costo de este reforzado se ha traducido en una factura pesada para los consumidores. Según Red Eléctrica, la aplicación de esta programación reforzada ha supuesto un sobrecoste de 422 millones de euros desde mayo hasta octubre. Esto significa que el precio final de la energía ha aumentado en alrededor de 2,34% y que los consumidores pagaron alrededor de 3 céntimos más por día.
La empresa asegura que su objetivo es mantener esta programación reforzada hasta que se aprueben e implementen las medidas normativas de mejora solicitadas. También afirma que operará así hasta que el comportamiento de los sujetos del sistema sea acorde a los requisitos normativos de control de tensión.
Mientras tanto, los consumidores siguen pagando la factura de este reforzado. La medida ha sido una fuente de inquietud para muchos, ya que aumenta la dependencia de las fuentes de energía más costosas y menos renovables. Sin embargo, Red Eléctrica argumenta que es necesaria para mantener la estabilidad del sistema eléctrico en un momento en que se enfrenta a grandes desafíos.
El pasado mes de abril, España experimentó uno de los "ceros energéticos" más graves de su historia. La crisis llevó a Red Eléctrica a implementar un modelo reforzado de planificación energética para evitar futuros problemas de sobretensión. Esta medida, que comenzó a aplicarse el 30 de abril, ha supuesto un aumento significativo en las facturas de los consumidores.
La "programación reforzada" impuesta por Red Eléctrica ha permitido aumentar la capacidad de absorción de alteraciones de tensión, pero a costa del aumento del peso de las redes convencionales en detrimento de las renovables. Esto se debe a que las fuentes de energía más baratas y estables, como los ciclos combinados de gas, han ganado terreno en el "mix energético". En mayo, la producción de gas comenzó a ser la principal fuente de generación eléctrica, con un peso del 23,6% en el 'mix'.
Este aumento se debe en gran parte al mayor consumo de gas para generar energía en octubre, cuando los ciclos combinados alcanzaron su máximo peso en el sistema. El mes pasado, estos sistemas fueron la primera fuente de generación eléctrica en 16 de los 30 días del mes.
El costo de este reforzado se ha traducido en una factura pesada para los consumidores. Según Red Eléctrica, la aplicación de esta programación reforzada ha supuesto un sobrecoste de 422 millones de euros desde mayo hasta octubre. Esto significa que el precio final de la energía ha aumentado en alrededor de 2,34% y que los consumidores pagaron alrededor de 3 céntimos más por día.
La empresa asegura que su objetivo es mantener esta programación reforzada hasta que se aprueben e implementen las medidas normativas de mejora solicitadas. También afirma que operará así hasta que el comportamiento de los sujetos del sistema sea acorde a los requisitos normativos de control de tensión.
Mientras tanto, los consumidores siguen pagando la factura de este reforzado. La medida ha sido una fuente de inquietud para muchos, ya que aumenta la dependencia de las fuentes de energía más costosas y menos renovables. Sin embargo, Red Eléctrica argumenta que es necesaria para mantener la estabilidad del sistema eléctrico en un momento en que se enfrenta a grandes desafíos.