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Mazón, el hombre de los grandes temores para el PP en la Comunitat Valenciana.
El futuro del Partido Popular (PP) en la Generalitat valenciana parece estar marcado por un miedo a renunciar. El presidente Carlos Mazón está reflexionando sobre su próximo paso y la realidad es que tanto la alternativa de pedirle dimitir y disolver las Corts, como la de seguir al frente del partido sin repetir como candidato en los próximos comicios, son opciones muy problemáticas para el PP.
El Partido Popular (y quien dice que sí el propio Alberto Núñez Feijóo) se debate entre forzar a Mazón a dimitir y disolver las Corts, lo que llevaría a un adelanto electoral en la Comunitat Valenciana, o permitirle aguante hasta final de legislatura con la condición de no repetir como candidato a la presidencia de la Generalitat. Es decir, Génova debe elegir entre susto o muerte.
En realidad, ni una ni otra opción son muy halagüeñas para los populares, que están desgastados por una nefasta gestión del temporal por parte del Gobierno autonómico. La actuación de Mazón el día de la tragedia está marcada por la comida de más de tres horas y media en el restaurante El Ventorro entre él y la periodista Maribel Vilaplana.
El PP valenciano no ha tardado en maniobrar para posicionarse de cara a una previsible sucesión. El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Gabarda, Vicente Mompó, ha sido el primero en sacar la cabeza. Sin embargo, en Génova no parece que vean con tan buenos ojos la candidatura del presidente de la Diputación de Valencia a encabezar el futuro del PPCV.
Además, en el Partido Popular tienen un elefante en la habitación: Francisco Camps. El expresidente y exdirigente del PPCV imputado por corrupción, no ha escondido su intención de volver a encabezar el partido en la Comunitat Valenciana.
El futuro del Partido Popular (PP) en la Generalitat valenciana parece estar marcado por un miedo a renunciar. El presidente Carlos Mazón está reflexionando sobre su próximo paso y la realidad es que tanto la alternativa de pedirle dimitir y disolver las Corts, como la de seguir al frente del partido sin repetir como candidato en los próximos comicios, son opciones muy problemáticas para el PP.
El Partido Popular (y quien dice que sí el propio Alberto Núñez Feijóo) se debate entre forzar a Mazón a dimitir y disolver las Corts, lo que llevaría a un adelanto electoral en la Comunitat Valenciana, o permitirle aguante hasta final de legislatura con la condición de no repetir como candidato a la presidencia de la Generalitat. Es decir, Génova debe elegir entre susto o muerte.
En realidad, ni una ni otra opción son muy halagüeñas para los populares, que están desgastados por una nefasta gestión del temporal por parte del Gobierno autonómico. La actuación de Mazón el día de la tragedia está marcada por la comida de más de tres horas y media en el restaurante El Ventorro entre él y la periodista Maribel Vilaplana.
El PP valenciano no ha tardado en maniobrar para posicionarse de cara a una previsible sucesión. El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Gabarda, Vicente Mompó, ha sido el primero en sacar la cabeza. Sin embargo, en Génova no parece que vean con tan buenos ojos la candidatura del presidente de la Diputación de Valencia a encabezar el futuro del PPCV.
Además, en el Partido Popular tienen un elefante en la habitación: Francisco Camps. El expresidente y exdirigente del PPCV imputado por corrupción, no ha escondido su intención de volver a encabezar el partido en la Comunitat Valenciana.