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“Lux”, el nuevo álbum de Rosalía, es un proyecto ambicioso que se anuncia como sinfónico y operístico, pero que en realidad no se ajusta a estas etiquetas. El disco de la artista catalana es una obra maestra que combina elementos del pop con la música clásica y la ópera, creando un sonido único y emocional.
La crítica destaca la gran producción del álbum, con una orquesta sinfónica que acompaña a Rosalía en sus interpretaciones. El disco cuenta con 18 temas, cada uno de ellos una obra maestra que transita desde el minimalismo barroco hasta la electrónica experimental.
Rosalía se atreve a reinterpretar los terrenos del sinfonismo y la ópera, pero siempre dentro de su mirada contemporánea. El álbum es un juego de mezclar mundos, donde la artista catalana encuentra el placer de la creación sin fronteras.
La intensidad del disco es inusual, como dice el semanario alemán 'Stern'. En él se puede encontrar una experiencia sonora total que combina poder, ironía y belleza. Un álbum que, sin ser ópera, se siente luminoso, excesivo y absolutamente suyo.
En “Lux”, Rosalía continúa ampliando los límites del pop. Ya lo había hecho con 'El mal querer', inspirado en la novela 'Flamenca' de la literatura medieval y el flamenco; ahora, se adentra en los terrenos del sinfonismo y la ópera, reinterpretándolos desde su mirada contemporánea.
Más que buscar legitimidad en la música clásica, Rosalía parece disfrutar del juego de mezclar mundos. En 'Lux', el álbum, no solo canta, sino que dirige una experiencia sonora total, un espectáculo que combina poder, ironía y belleza.
La crítica destaca la gran producción del álbum, con una orquesta sinfónica que acompaña a Rosalía en sus interpretaciones. El disco cuenta con 18 temas, cada uno de ellos una obra maestra que transita desde el minimalismo barroco hasta la electrónica experimental.
Rosalía se atreve a reinterpretar los terrenos del sinfonismo y la ópera, pero siempre dentro de su mirada contemporánea. El álbum es un juego de mezclar mundos, donde la artista catalana encuentra el placer de la creación sin fronteras.
La intensidad del disco es inusual, como dice el semanario alemán 'Stern'. En él se puede encontrar una experiencia sonora total que combina poder, ironía y belleza. Un álbum que, sin ser ópera, se siente luminoso, excesivo y absolutamente suyo.
En “Lux”, Rosalía continúa ampliando los límites del pop. Ya lo había hecho con 'El mal querer', inspirado en la novela 'Flamenca' de la literatura medieval y el flamenco; ahora, se adentra en los terrenos del sinfonismo y la ópera, reinterpretándolos desde su mirada contemporánea.
Más que buscar legitimidad en la música clásica, Rosalía parece disfrutar del juego de mezclar mundos. En 'Lux', el álbum, no solo canta, sino que dirige una experiencia sonora total, un espectáculo que combina poder, ironía y belleza.