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En la Laguna de Gallocanta, un cenit del turismo y la naturaleza en Aragón, se ha encontrado un escenario de tragedia: más de 200 grullas muertas o enfermas han sido localizadas en los últimos días. La causa probable es la gripe aviar, un virus que se ha detectado y confirmado en miles de grullas de Alemania y varias centenarias en Francia.
La situación es alarmante, ya que el brote de gripe aviar en grullas afectó en 2023 a más de 10.000 aves migratorias durante su paso por Oriente, desde Hungría hasta Israel. En esta campaña, la ruta con mayor incidencia es la de Occidente, que pasa por los humedales turolenses y recorre toda España de norte a sur.
El Gobierno de Aragón ha pedido a la población que no toque ninguna ave muerta ni dé aviso de su localización para poder retirarla y analizarla. Los agentes de protección de la naturaleza están llevando a cabo una recogida de cadáveres, utilizando EPIs para evitar el contacto.
El número de aves afectadas ha aumentado significativamente en los últimos días, lo que sugiere que la mortandad será amplia. Además de Gallocanta, también se han localizado aves muertas en el Bajo Aragón y en otras áreas de España, como Campillo de Dueñas y La Yunta.
Los aficionados a la observación ornitológica han detectado comportamientos anómalos en estas primeras jornadas de llegada, como grullas que entran al dormidero con reticencias. Los especialistas atribuyen esta situación a la presencia de animales muertos en el vaso.
La gripe aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por el virus de la familia Orthomyxoviridae, del género Influenzavirus A y B. Se transmite principalmente por contacto directo con aves enfermas o sus secreciones, pero también puede transmitirse a través de superficies contaminadas, aire y alimentos o agua.
El periodo de incubación es de 21 días. Esta enfermedad presenta altas tasas de mortalidad y el contagio para humanos es muy poco común, ya que suele producirse por contacto directo y continuado con animales enfermos.
La situación es alarmante, ya que el brote de gripe aviar en grullas afectó en 2023 a más de 10.000 aves migratorias durante su paso por Oriente, desde Hungría hasta Israel. En esta campaña, la ruta con mayor incidencia es la de Occidente, que pasa por los humedales turolenses y recorre toda España de norte a sur.
El Gobierno de Aragón ha pedido a la población que no toque ninguna ave muerta ni dé aviso de su localización para poder retirarla y analizarla. Los agentes de protección de la naturaleza están llevando a cabo una recogida de cadáveres, utilizando EPIs para evitar el contacto.
El número de aves afectadas ha aumentado significativamente en los últimos días, lo que sugiere que la mortandad será amplia. Además de Gallocanta, también se han localizado aves muertas en el Bajo Aragón y en otras áreas de España, como Campillo de Dueñas y La Yunta.
Los aficionados a la observación ornitológica han detectado comportamientos anómalos en estas primeras jornadas de llegada, como grullas que entran al dormidero con reticencias. Los especialistas atribuyen esta situación a la presencia de animales muertos en el vaso.
La gripe aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por el virus de la familia Orthomyxoviridae, del género Influenzavirus A y B. Se transmite principalmente por contacto directo con aves enfermas o sus secreciones, pero también puede transmitirse a través de superficies contaminadas, aire y alimentos o agua.
El periodo de incubación es de 21 días. Esta enfermedad presenta altas tasas de mortalidad y el contagio para humanos es muy poco común, ya que suele producirse por contacto directo y continuado con animales enfermos.