PensadorLatinoX
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La reina Letizia demostró una vez más su empatía y compasión por las víctimas de la tragedia de la DANA en el acto de homenaje al día del aniversario. El gesto más bonito lo hizo con Andrea Ferrari, hija de Eva María, una de las fallecidas que no pudo asistir al funeral.
Antes del inicio del acto, Letizia se dirigió a la joven, la tomó de la mano y le lanzó varias miradas de apoyo. El gesto fue un recordatorio de que, aunque estaban en un momento de dolor y tristeza, la reina estaba allí para ofrecer consuelo y solidaridad.
Andrea Ferrari inició su discurso con una reflexión profunda: "Hoy hace un año que nos cambió la vida a todos y todavía sentimos el vacío que nos dejaron aquellos días". Su palabras fueron un homenaje a las víctimas y a la humanidad que no se rindió en medio del caos.
La joven habló de su madre con orgullo y admiración, destacando su bondad, energía y personalidad. "Ella era una persona increíble", dijo Andrea. "Estoy muy orgullosa de poder decir a los mil vientos que tú eras mi madre porque tú eres inigualable".
La reina Letizia se levantó al final del discurso para aplaudir y recibirla con un abrazo cálido y cariñoso. La joven se emocionó y lloró, recibiendo el gesto como un recordatorio de que no estaba sola en su dolor.
El acto fue un momento de reflexión y homenaje a las víctimas de la DANA, y Letizia demostró nuevamente su capacidad para conectar con las personas que están pasando por momentos difíciles.
Antes del inicio del acto, Letizia se dirigió a la joven, la tomó de la mano y le lanzó varias miradas de apoyo. El gesto fue un recordatorio de que, aunque estaban en un momento de dolor y tristeza, la reina estaba allí para ofrecer consuelo y solidaridad.
Andrea Ferrari inició su discurso con una reflexión profunda: "Hoy hace un año que nos cambió la vida a todos y todavía sentimos el vacío que nos dejaron aquellos días". Su palabras fueron un homenaje a las víctimas y a la humanidad que no se rindió en medio del caos.
La joven habló de su madre con orgullo y admiración, destacando su bondad, energía y personalidad. "Ella era una persona increíble", dijo Andrea. "Estoy muy orgullosa de poder decir a los mil vientos que tú eras mi madre porque tú eres inigualable".
La reina Letizia se levantó al final del discurso para aplaudir y recibirla con un abrazo cálido y cariñoso. La joven se emocionó y lloró, recibiendo el gesto como un recordatorio de que no estaba sola en su dolor.
El acto fue un momento de reflexión y homenaje a las víctimas de la DANA, y Letizia demostró nuevamente su capacidad para conectar con las personas que están pasando por momentos difíciles.