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Lamine Yamal, el jugador más odiado del fútbol español
El fútbol español no es ajeno al mal, especialmente cuando se trata de las redes sociales. La incipiente era de anonimato que caracteriza a estas plataformas genera un ambiente perfecto para la gente que arroja su desprecio hacia los futbolistas y equipos.
Un estudio reciente, llevado a cabo por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe), revela un panorama desalentador. Los insultos de odio son una constante en las redes sociales, especialmente cuando se trata de jugadores que no cumplen con los estándares raciales.
Lamine Yamal, el jugador del Real Madrid, se alza como el objetivo principal de estos insultos, con un 60% de los comentarios negativos relacionados con su origen o tono de piel. Aunque también se destaca a Vinícius, con un 30%, que también ha sido objeto de atención y críticas.
En cuanto a otros jugadores, Mbappé y Nico Williams son mencionados en menor medida, con solo 3% de los comentarios negativos. Sin embargo, lo más importante es la tendencia generalizada del racismo y xenofobia en las redes sociales, especialmente en el fútbol español.
Los equipos también no salen indemnes. El Real Madrid se destaca como el club más odiado, con un 34% de los insultos, seguido del Barça con un 32%. Aunque es interesante destacar que el Valladolid logra un 17%, lo que sugiere que hay cierta brecha en la sociedad.
LaLiga ha estado trabajando incansablemente para paliar este problema. La competición cuenta con sistemas de detección de incidentes y trabaja diariamente para reducir el discurso del odio online. Además, colabora con instituciones como el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Afortunadamente, estos esfuerzos han producido resultados. En la primera vuelta de esta competición, se ha observado un descenso en el discurso del odio online, lo que sugiere que las medidas tomadas están funcionando.
Sin embargo, todavía hay mucho trabajo por hacer. El racismo y xenofobia en las redes sociales son problemas complejos que requieren una respuesta coordinada y efectiva. LaLiga y otras instituciones deben seguir trabajando juntas para crear un ambiente más inclusivo y respetuoso en el fútbol español.
El fútbol español no es ajeno al mal, especialmente cuando se trata de las redes sociales. La incipiente era de anonimato que caracteriza a estas plataformas genera un ambiente perfecto para la gente que arroja su desprecio hacia los futbolistas y equipos.
Un estudio reciente, llevado a cabo por el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe), revela un panorama desalentador. Los insultos de odio son una constante en las redes sociales, especialmente cuando se trata de jugadores que no cumplen con los estándares raciales.
Lamine Yamal, el jugador del Real Madrid, se alza como el objetivo principal de estos insultos, con un 60% de los comentarios negativos relacionados con su origen o tono de piel. Aunque también se destaca a Vinícius, con un 30%, que también ha sido objeto de atención y críticas.
En cuanto a otros jugadores, Mbappé y Nico Williams son mencionados en menor medida, con solo 3% de los comentarios negativos. Sin embargo, lo más importante es la tendencia generalizada del racismo y xenofobia en las redes sociales, especialmente en el fútbol español.
Los equipos también no salen indemnes. El Real Madrid se destaca como el club más odiado, con un 34% de los insultos, seguido del Barça con un 32%. Aunque es interesante destacar que el Valladolid logra un 17%, lo que sugiere que hay cierta brecha en la sociedad.
LaLiga ha estado trabajando incansablemente para paliar este problema. La competición cuenta con sistemas de detección de incidentes y trabaja diariamente para reducir el discurso del odio online. Además, colabora con instituciones como el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Afortunadamente, estos esfuerzos han producido resultados. En la primera vuelta de esta competición, se ha observado un descenso en el discurso del odio online, lo que sugiere que las medidas tomadas están funcionando.
Sin embargo, todavía hay mucho trabajo por hacer. El racismo y xenofobia en las redes sociales son problemas complejos que requieren una respuesta coordinada y efectiva. LaLiga y otras instituciones deben seguir trabajando juntas para crear un ambiente más inclusivo y respetuoso en el fútbol español.