LatamConectado
Well-known member
Una pareja de Navarra, madre e hijo de 35 años y 21 años, había acordado con la familia de un vecino de Lleida vender a su hija menor de edad de 14 años. La niña fue trasladada a Cataluña, donde fue sometida a una vida de mendicidad y se le obligó a contraer matrimonio forzado con el joven acordado, que tenía 21 años.
La investigación fue iniciada por la Guardia Civil, que alertó a los Mossos d'Esquadra sobre la posibilidad de que la niña estuviera en Cataluña. La policía local encontró al matrimonio en una comisaría y trasladó a la menor, quien confesó que no se sentía secuestrada ni víctima. No hay documentación que acredite el matrimonio, y ella misma lo niega.
La pareja de vendedores recibió 5.000 euros y cinco botellas de whisky por la venta de su hija, así como algunos alimentos básicos. Los servicios sociales de Navarra ayudaron a los vendedores con ayudas económicas, lo que sugiere una participación indirecta en el tráfico infantil.
La menor fue trasladada al centro de protección de la Generalitat en Almacelles, donde permaneció bajo control de la familia compradora. Sin embargo, cuando su padre la buscaba, los Mossos d'Esquadra la encontraron y la trasladaron a una comisaría, donde un matrimonio que se identificó como su familia adoptiva intentó llevarse a la niña.
En realidad, el matrimonio era la familia de compradores, quienes habían estado celebrando la boda con la menor. La policía catalana no confió en sus declaraciones y requirió documentación para validarlas. El matrimonio fue detenido y el joven y los vendedores de la niña fueron arrestados por tráfico de seres humanos, mendicidad infantil y matrimonio forzado.
La menor pidió volver con su familia a Navarra después de declarar en el juzgado de Tudela. El tribunal archivó provisionalmente la causa y la niña se encuentra con sus padres desde entonces.
La investigación fue iniciada por la Guardia Civil, que alertó a los Mossos d'Esquadra sobre la posibilidad de que la niña estuviera en Cataluña. La policía local encontró al matrimonio en una comisaría y trasladó a la menor, quien confesó que no se sentía secuestrada ni víctima. No hay documentación que acredite el matrimonio, y ella misma lo niega.
La pareja de vendedores recibió 5.000 euros y cinco botellas de whisky por la venta de su hija, así como algunos alimentos básicos. Los servicios sociales de Navarra ayudaron a los vendedores con ayudas económicas, lo que sugiere una participación indirecta en el tráfico infantil.
La menor fue trasladada al centro de protección de la Generalitat en Almacelles, donde permaneció bajo control de la familia compradora. Sin embargo, cuando su padre la buscaba, los Mossos d'Esquadra la encontraron y la trasladaron a una comisaría, donde un matrimonio que se identificó como su familia adoptiva intentó llevarse a la niña.
En realidad, el matrimonio era la familia de compradores, quienes habían estado celebrando la boda con la menor. La policía catalana no confió en sus declaraciones y requirió documentación para validarlas. El matrimonio fue detenido y el joven y los vendedores de la niña fueron arrestados por tráfico de seres humanos, mendicidad infantil y matrimonio forzado.
La menor pidió volver con su familia a Navarra después de declarar en el juzgado de Tudela. El tribunal archivó provisionalmente la causa y la niña se encuentra con sus padres desde entonces.