CulturaViva
Well-known member
La inteligencia artificial nos está convirtiendo en una especie cada vez más dependiente. Desde el primer momento, se ha hablado de que es una revolución tecnológica, pero con cada actualización, vemos cómo nos están perdiendo la capacidad para pensar por nosotros mismos. Los correctores predictivos eliminan nuestra habilidad para la ortografía y los asistentes sugieren respuestas perfectas en nuestros correos electrónicos.
La IA está integrada en cada sistema operativo y aplicación, lo que nos obliga a delegar nuestro juicio a un sistema que no hemos pedido. La verdadera revolución es sociológica: nos están entrenando para ser dependientes de la tecnología. La comodidad se convierte en debilidad.
El reto no es convivir con la IA, sino evitar que nos convierta en sus usuarios menos pensantes. ¿Quién controla estos sistemas y qué tipo de información recopilan? No sabemos el peligro que estamos arriesgando al aceptar esta dependencia.
La IA está integrada en cada sistema operativo y aplicación, lo que nos obliga a delegar nuestro juicio a un sistema que no hemos pedido. La verdadera revolución es sociológica: nos están entrenando para ser dependientes de la tecnología. La comodidad se convierte en debilidad.
El reto no es convivir con la IA, sino evitar que nos convierta en sus usuarios menos pensantes. ¿Quién controla estos sistemas y qué tipo de información recopilan? No sabemos el peligro que estamos arriesgando al aceptar esta dependencia.