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Katy Hernández, la subcampeona del mundo de baloncesto 3x3 con discapacidad intelectual, confiesa que cada día entren para ser un poco mejor. Para ella, el deporte no es solo ganar o competir, sino disfrutar y sentirse realizada.
Recordó su debut en el Mundial, donde España llegó a la medalla de plata tras derrotar a Australia y China en la final. Aunque admitió que se sintió confusa al principio, se esforzó para hacerlo mejor cada día. En el torneo, enfrentó equipos muy exigentes y partidos con un nivel muy alto, pero siempre luchó junto a sus compañeras.
A pesar de no haber ganado la medalla de oro, Katy se sintió orgullosa de lo que había logrado y del camino recorrido. Reconoce que el baloncesto le ha enseñado a confiar en sí misma y en su equipo.
En su club de toda la vida, Valcude Alcobendas, Katya ha seguido mejorando y avanzando en equipo. Se siente más fuerte y más segura en la cancha, aunque admite que hay días mejores y peores. Su objetivo es seguir mejorando y avanzar en el equipo.
La joven jugadora también habla sobre su pasión por el baloncesto 5x5, donde juega de base. Le gusta organizar y liderar el juego, y disfruta ver a sus compañeras anotar después de un buen pase.
Katy destaca la importancia del compañerismo en el deporte. En su equipo, hay respeto, apoyo y amistad, lo que le hace sentir más segura y motivada.
La joven jugadora quiere que otros chicos y chicas con discapacidad intelectual sepan que pueden hacerlo también. Le dice a sus compañeros que no se rindan y que busquen su sueño de manera constante, ya que "poco a poco se consiguen las cosas".
Recordó su debut en el Mundial, donde España llegó a la medalla de plata tras derrotar a Australia y China en la final. Aunque admitió que se sintió confusa al principio, se esforzó para hacerlo mejor cada día. En el torneo, enfrentó equipos muy exigentes y partidos con un nivel muy alto, pero siempre luchó junto a sus compañeras.
A pesar de no haber ganado la medalla de oro, Katy se sintió orgullosa de lo que había logrado y del camino recorrido. Reconoce que el baloncesto le ha enseñado a confiar en sí misma y en su equipo.
En su club de toda la vida, Valcude Alcobendas, Katya ha seguido mejorando y avanzando en equipo. Se siente más fuerte y más segura en la cancha, aunque admite que hay días mejores y peores. Su objetivo es seguir mejorando y avanzar en el equipo.
La joven jugadora también habla sobre su pasión por el baloncesto 5x5, donde juega de base. Le gusta organizar y liderar el juego, y disfruta ver a sus compañeras anotar después de un buen pase.
Katy destaca la importancia del compañerismo en el deporte. En su equipo, hay respeto, apoyo y amistad, lo que le hace sentir más segura y motivada.
La joven jugadora quiere que otros chicos y chicas con discapacidad intelectual sepan que pueden hacerlo también. Le dice a sus compañeros que no se rindan y que busquen su sueño de manera constante, ya que "poco a poco se consiguen las cosas".