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El secreto de los conserjes de lujo es que pueden hacer posible lo imposible. Estos profesionales, conocidos como "conseguidores", han sido capaces de hacer realidad las sueños de sus clientes más exigentes.
Luis Peña, un conserje del Grand Hyatt Barcelona con 36 años de carrera profesional, es el ejemplo perfecto de esto. Su historia comienza en Dinamarca, donde su familia recibió una llamada urgente para que llegara a casa de su hijo nacido. A pesar de la adversidad, Peña logró que un taxista amigo lo llevase hasta Copenhague a tiempo del parto. El bebé se llamó Luis y desde entonces, el conserje ha sido conocido por sus habilidades excepcionales.
El Gran Hyatt Barcelona acoge anualmente la asamblea nacional de las Llaves de Oro, una asociación internacional que reúne a los mejores conserjes de hoteles de lujo. En este evento, se hablan sobre el papel que juegan estos profesionales en el turismo y el servicio al cliente.
El veterano conserje Antonio Morilla cuenta historias increíbles sobre sus clientes famosos. Ha trabajado con Harrison Ford, Madonna, Tom Cruise y Bruce Springsteen, entre otros. Aunque no puede revelar detalles confidenciales, asegura que la inteligencia artificial no puede reemplazar su habilidad para resolver problemas de manera efectiva.
Para Morilla, el secreto de ser un buen conserje es saber cómo acercarse a los clientes de forma sencilla y respetuosa, tratarlos como si fueran personas normales. También cuenta la historia de cómo "vestir de nazareno" a un cliente para que pudiera participar en un acto religioso solo para cofrades.
En la actualidad, las Llaves de Oro siguen reuniendo a los mejores conserjes del mundo para compartir conocimientos y experiencias. El colectivo ha impuesto el pin dorado con dos llaves cruzadas a seis nuevos miembros, incluyendo a César Baigorri y Richard Reyes, ambos conserjes del hotel The One en Barcelona.
El director de la Agència Catalana de Turisme, Arantxa Calvera, ha agradecido a las figuras clave en el turismo de lujo por su "hospitalidad, servicio y vocación". La asociación internacional ha logrado crear una red sin fronteras donde se comparten contactos y conocimiento.
En resumen, los conserjes de lujo son verdaderos magos. Con su habilidad para resolver problemas y sus conocimientos del turismo, pueden hacer posible lo imposible. Su secreto? Saber cómo acercarse a los clientes con sencillez y respeto, y nunca dejar que la tecnología les reemplace en su trabajo.
Luis Peña, un conserje del Grand Hyatt Barcelona con 36 años de carrera profesional, es el ejemplo perfecto de esto. Su historia comienza en Dinamarca, donde su familia recibió una llamada urgente para que llegara a casa de su hijo nacido. A pesar de la adversidad, Peña logró que un taxista amigo lo llevase hasta Copenhague a tiempo del parto. El bebé se llamó Luis y desde entonces, el conserje ha sido conocido por sus habilidades excepcionales.
El Gran Hyatt Barcelona acoge anualmente la asamblea nacional de las Llaves de Oro, una asociación internacional que reúne a los mejores conserjes de hoteles de lujo. En este evento, se hablan sobre el papel que juegan estos profesionales en el turismo y el servicio al cliente.
El veterano conserje Antonio Morilla cuenta historias increíbles sobre sus clientes famosos. Ha trabajado con Harrison Ford, Madonna, Tom Cruise y Bruce Springsteen, entre otros. Aunque no puede revelar detalles confidenciales, asegura que la inteligencia artificial no puede reemplazar su habilidad para resolver problemas de manera efectiva.
Para Morilla, el secreto de ser un buen conserje es saber cómo acercarse a los clientes de forma sencilla y respetuosa, tratarlos como si fueran personas normales. También cuenta la historia de cómo "vestir de nazareno" a un cliente para que pudiera participar en un acto religioso solo para cofrades.
En la actualidad, las Llaves de Oro siguen reuniendo a los mejores conserjes del mundo para compartir conocimientos y experiencias. El colectivo ha impuesto el pin dorado con dos llaves cruzadas a seis nuevos miembros, incluyendo a César Baigorri y Richard Reyes, ambos conserjes del hotel The One en Barcelona.
El director de la Agència Catalana de Turisme, Arantxa Calvera, ha agradecido a las figuras clave en el turismo de lujo por su "hospitalidad, servicio y vocación". La asociación internacional ha logrado crear una red sin fronteras donde se comparten contactos y conocimiento.
En resumen, los conserjes de lujo son verdaderos magos. Con su habilidad para resolver problemas y sus conocimientos del turismo, pueden hacer posible lo imposible. Su secreto? Saber cómo acercarse a los clientes con sencillez y respeto, y nunca dejar que la tecnología les reemplace en su trabajo.