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"Google logra 'rebobinar' la información cuántica: un paso hacia la era de los ordenadores del futuro"
Un equipo de científicos del grupo de investigación de Google Quantum AI ha logrado una hazaña sorprendente en el campo de la computación cuántica. Utilizando un método conocido como "inversión temporal", han podido revertir la evolución de un circuito cuántico y estudiar cómo se propaga la información dentro del sistema.
El equipo, liderado por el científico Michel Devoret, quien también fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 2025, ha desarrollado una técnica para medir las "correladores fuera de orden temporal" (OTOC), un fenómeno que permite analizar la dispersión, mezcla y recuperación parcial de la información cuántica.
El objetivo principal es alcanzar la llamada "ventaja cuántica", demostrar que un procesador cuántico puede resolver una tarea concreta mejor que cualquier ordenador clásico. Para lograrlo, los científicos deben reducir el ruido y las imperfecciones que distorsionan los resultados, y entender con detalle la dinámica interna de estos sistemas.
Según los investigadores, esta técnica podría ser utilizada para estudiar la estructura de los sistemas en la naturaleza, desde las moléculas hasta los imanes y los agujeros negros. En un comunicado, Google ha anunciado que ha demostrado la ventaja cuántica verificable ejecutando el algoritmo de correlacionador temporal desordenado (OTOC), conocido como "Quantum Echoes".
"Quantum Echoes es útil para aprender la estructura de los sistemas en la naturaleza. Hemos demostrado que se ejecuta 13.000 veces más rápido en Willow que el mejor algoritmo clásico en uno de los superordenadores más rápidos del mundo", señalan desde Google.
La computación cuántica y los ordenadores cuánticos son dos enfoques radicalmente distintos para procesar información. Mientras que los ordenadores clásicos funcionan con bits y siguen las leyes de la física tradicional, los cuánticos aprovechan las reglas de la mecánica cuántica para realizar ciertos cálculos.
Los ordenadores no cuánticos son usados a diario para tareas como escribir, retocar fotos, navegar por internet, jugar o realizar cálculos sencillos. En cambio, los computadores cuánticos se espera de ellos que resuelvan problemas muy complejos, como simular reacciones químicas, desarrollar nuevos medicamentos, optimizar rutas logísticas o descifrar códigos avanzados.
En este sentido, el avance en la tecnología de Google es un paso importante hacia la era de los ordenadores del futuro.
Un equipo de científicos del grupo de investigación de Google Quantum AI ha logrado una hazaña sorprendente en el campo de la computación cuántica. Utilizando un método conocido como "inversión temporal", han podido revertir la evolución de un circuito cuántico y estudiar cómo se propaga la información dentro del sistema.
El equipo, liderado por el científico Michel Devoret, quien también fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 2025, ha desarrollado una técnica para medir las "correladores fuera de orden temporal" (OTOC), un fenómeno que permite analizar la dispersión, mezcla y recuperación parcial de la información cuántica.
El objetivo principal es alcanzar la llamada "ventaja cuántica", demostrar que un procesador cuántico puede resolver una tarea concreta mejor que cualquier ordenador clásico. Para lograrlo, los científicos deben reducir el ruido y las imperfecciones que distorsionan los resultados, y entender con detalle la dinámica interna de estos sistemas.
Según los investigadores, esta técnica podría ser utilizada para estudiar la estructura de los sistemas en la naturaleza, desde las moléculas hasta los imanes y los agujeros negros. En un comunicado, Google ha anunciado que ha demostrado la ventaja cuántica verificable ejecutando el algoritmo de correlacionador temporal desordenado (OTOC), conocido como "Quantum Echoes".
"Quantum Echoes es útil para aprender la estructura de los sistemas en la naturaleza. Hemos demostrado que se ejecuta 13.000 veces más rápido en Willow que el mejor algoritmo clásico en uno de los superordenadores más rápidos del mundo", señalan desde Google.
La computación cuántica y los ordenadores cuánticos son dos enfoques radicalmente distintos para procesar información. Mientras que los ordenadores clásicos funcionan con bits y siguen las leyes de la física tradicional, los cuánticos aprovechan las reglas de la mecánica cuántica para realizar ciertos cálculos.
Los ordenadores no cuánticos son usados a diario para tareas como escribir, retocar fotos, navegar por internet, jugar o realizar cálculos sencillos. En cambio, los computadores cuánticos se espera de ellos que resuelvan problemas muy complejos, como simular reacciones químicas, desarrollar nuevos medicamentos, optimizar rutas logísticas o descifrar códigos avanzados.
En este sentido, el avance en la tecnología de Google es un paso importante hacia la era de los ordenadores del futuro.