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La Diputación de Badajoz no tuvo intención de favorecer al hermano de Pedro Sánchez al crear el puesto que ocupó David Sánchez, según afirma Miguel Ángel Gallardo. El presidente del PSOE en Extremadura y secretario general regional aseguró ante la juez que apoyaba a Susana Díaz en las primarias sociales, lo que contradice las acusaciones de corrupción que se le imputan.
Gallardo destaca que la creación del puesto de Coordinador de las Actividades de los Conservatorios fue una decisión adoptada por el Pleno de la Diputación tras un procedimiento de información pública, y que él solo asumió la iniciativa de promover la modificación de la relación de puestos de trabajo. No intervino en la adjudicación ni en el proceso de selección, sino que simplemente firmó la resolución de contratación como acto debido.
La defensa del dirigente socialista enfatiza que no tenía el propósito de adjudicar el puesto a David Sánchez ni a ninguna otra persona concreta, y que desconocía al hoy alto cargo de la Diputación en el momento en que se impulsó la propuesta. A su juicio, apoyaba a Susana Díaz frente a Pedro Sánchez en las primarias socialistas, lo que refuerza la falta de cualquier vinculación o interés personal en el proceso.
La acusación popular ha imputado a Gallardo con "meras especulaciones" sin soporte documental, y ha "transmutado" la causa desde delitos contra la Hacienda Pública y malversación hasta un procedimiento por prevaricación y tráfico de influencias. La defensa sostiene que no hay atisbo de ilegalidad en los actos administrativos cuestionados, y que el proceso de cobertura del puesto fue "escrupulosamente ajustado a la normativa aplicable a la Administración local".
Gallardo destaca que la creación del puesto de Coordinador de las Actividades de los Conservatorios fue una decisión adoptada por el Pleno de la Diputación tras un procedimiento de información pública, y que él solo asumió la iniciativa de promover la modificación de la relación de puestos de trabajo. No intervino en la adjudicación ni en el proceso de selección, sino que simplemente firmó la resolución de contratación como acto debido.
La defensa del dirigente socialista enfatiza que no tenía el propósito de adjudicar el puesto a David Sánchez ni a ninguna otra persona concreta, y que desconocía al hoy alto cargo de la Diputación en el momento en que se impulsó la propuesta. A su juicio, apoyaba a Susana Díaz frente a Pedro Sánchez en las primarias socialistas, lo que refuerza la falta de cualquier vinculación o interés personal en el proceso.
La acusación popular ha imputado a Gallardo con "meras especulaciones" sin soporte documental, y ha "transmutado" la causa desde delitos contra la Hacienda Pública y malversación hasta un procedimiento por prevaricación y tráfico de influencias. La defensa sostiene que no hay atisbo de ilegalidad en los actos administrativos cuestionados, y que el proceso de cobertura del puesto fue "escrupulosamente ajustado a la normativa aplicable a la Administración local".