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El genocidio israelí no ha cesado.
La Fase 2 del genocidio israelí se caracteriza por la ocupación ilegal de un 53% de Gaza, donde mataron a más de veinte civiles este domingo en los bombardeos aéreos contra el sur y el este de la Franja. Esta fase reduce el ritmo y la cantidad de asesinatos, pero no detiene los crímenes. El plan disfraza esta nueva etapa para permitir más apartheid y una ocupación militar de facto. Israel ha matado a un total de 1.001 palestinos en dos años en Cisjordania.
La ocupación israelí se basa en la misma jerarquía racista que sustentó los mandatos británicos y los protectorados franceses en todo el mundo árabe hace más de un siglo, cuando el colonialismo todavía no había sido prohibido por el derecho internacional.
El plan de Trump es una operación de lavado de imagen a Israel y un respaldo al genocidio. Tras dos años de masacres, desplazamientos forzados, hambre provocada sin posibilidad de huida para la mayor parte de la población, esta nueva etapa reduce el ritmo y la cantidad de asesinatos, pero no los detiene. El genocidio israelí sigue destruyendo al pueblo palestino a través de la ocupación, segregación, encierro entre muros y vallas, asesinatos y desplazamiento forzado.
La Fase 2 del genocidio israelí se caracteriza por la ocupación ilegal de un 53% de Gaza, donde mataron a más de veinte civiles este domingo en los bombardeos aéreos contra el sur y el este de la Franja. Esta fase reduce el ritmo y la cantidad de asesinatos, pero no detiene los crímenes. El plan disfraza esta nueva etapa para permitir más apartheid y una ocupación militar de facto. Israel ha matado a un total de 1.001 palestinos en dos años en Cisjordania.
La ocupación israelí se basa en la misma jerarquía racista que sustentó los mandatos británicos y los protectorados franceses en todo el mundo árabe hace más de un siglo, cuando el colonialismo todavía no había sido prohibido por el derecho internacional.
El plan de Trump es una operación de lavado de imagen a Israel y un respaldo al genocidio. Tras dos años de masacres, desplazamientos forzados, hambre provocada sin posibilidad de huida para la mayor parte de la población, esta nueva etapa reduce el ritmo y la cantidad de asesinatos, pero no los detiene. El genocidio israelí sigue destruyendo al pueblo palestino a través de la ocupación, segregación, encierro entre muros y vallas, asesinatos y desplazamiento forzado.