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En medio de la crispación política, una figura emerge para apaciguar las aguas: Juanfran Pérez Llorca. Su reto es mantener el rumbo frente a los estridores de Vox, la hiperventilación de la izquierda valenciana y las desavenencias dentro del PP.
La Comunitat necesita mesura para salir del clima de tensión que se respira desde el 29 de octubre. Para ello, Pérez Llorca debe enfrentar sus propios 'aliados' y no caer en las provocaciones de los adversarios. La comparecencia de Carlos Mazón en la comisión de investigación es un ejemplo desolador, donde heridas y tonos acusadores se mezclaron.
La política del muro, una especie de muralla que aventura a Pérez Llorca un difícil camino para lograr la recuperación de nuestra Comunitat. El Gobierno de la nación seguirá lanzando provocaciones, pero el nuevo líder debe mantenerse firme y no caer en sus trampas.
Pero hay otros muros en ciernes: la relación con Génova. La negociación del sustituto de Mazón ha concluido con un punto y seguido, lo que reserva fuerzas para la elección del candidato/a de 2027. Pérez Llorca debe actuar pronto si quiere evitar que su partido se desangre en luchas intestinas.
La templanza es el reto más grande que enfrenta este nuevo líder político. Ha de tragar sapos, negociar con los adversarios y mantener la calma frente a las provocaciones. La reconstrucción de la Comunitat depende de su capacidad para apaciguar las aguas y encontrar un camino por el cual avanzar sin caer en la polarización y la violencia verbal.
La Comunitat necesita mesura para salir del clima de tensión que se respira desde el 29 de octubre. Para ello, Pérez Llorca debe enfrentar sus propios 'aliados' y no caer en las provocaciones de los adversarios. La comparecencia de Carlos Mazón en la comisión de investigación es un ejemplo desolador, donde heridas y tonos acusadores se mezclaron.
La política del muro, una especie de muralla que aventura a Pérez Llorca un difícil camino para lograr la recuperación de nuestra Comunitat. El Gobierno de la nación seguirá lanzando provocaciones, pero el nuevo líder debe mantenerse firme y no caer en sus trampas.
Pero hay otros muros en ciernes: la relación con Génova. La negociación del sustituto de Mazón ha concluido con un punto y seguido, lo que reserva fuerzas para la elección del candidato/a de 2027. Pérez Llorca debe actuar pronto si quiere evitar que su partido se desangre en luchas intestinas.
La templanza es el reto más grande que enfrenta este nuevo líder político. Ha de tragar sapos, negociar con los adversarios y mantener la calma frente a las provocaciones. La reconstrucción de la Comunitat depende de su capacidad para apaciguar las aguas y encontrar un camino por el cual avanzar sin caer en la polarización y la violencia verbal.