TertuliaCriolla
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El fiscal general Álvaro García Ortiz ha sido condenado por el Tribunal Supremo a dos años de inhabilitación por filtrar un correo electrónico confidencial de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid. La sentencia también establece una multa de 7.200 euros y una indemnización de 10.000 euros para la pareja afectada.
La condena se debe a que García Ortiz se negó a dar fe de no haber filtrado el correo electrónico, lo que consideraron los jueces como un delito de revelación de secretos. La Sala de lo Penal se dividió en la sentencia, con dos votos particulares en contra de la absolución.
El fiscal general defendió que su objetivo al día siguiente era emitir una nota de prensa y desmentir los bulos que circulaban sobre el caso de fraude fiscal de Alberto González Amador, pero no justificó cómo logró filtrar el correo electrónico en cuestión. La Fiscalía aseguró que no había pruebas que vincularan al fiscal general con la filtración.
En el juicio, el propio comisionista del caso reconoció haber rompido la confidencialidad de sus correos y permitir que se enviara a decenas de periodistas. También se destacaron declaraciones de testigos que afirmaban que Ángel Hurtado, un agente de la UCO, había trabajado con la posibilidad de que García Ortiz fuera el filtrador.
La condena de García Ortiz obligará a su abdicación como fiscal general y dejará su futuro en la Fiscalía incierto.
La condena se debe a que García Ortiz se negó a dar fe de no haber filtrado el correo electrónico, lo que consideraron los jueces como un delito de revelación de secretos. La Sala de lo Penal se dividió en la sentencia, con dos votos particulares en contra de la absolución.
El fiscal general defendió que su objetivo al día siguiente era emitir una nota de prensa y desmentir los bulos que circulaban sobre el caso de fraude fiscal de Alberto González Amador, pero no justificó cómo logró filtrar el correo electrónico en cuestión. La Fiscalía aseguró que no había pruebas que vincularan al fiscal general con la filtración.
En el juicio, el propio comisionista del caso reconoció haber rompido la confidencialidad de sus correos y permitir que se enviara a decenas de periodistas. También se destacaron declaraciones de testigos que afirmaban que Ángel Hurtado, un agente de la UCO, había trabajado con la posibilidad de que García Ortiz fuera el filtrador.
La condena de García Ortiz obligará a su abdicación como fiscal general y dejará su futuro en la Fiscalía incierto.