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La región del Alentejo, que cubre la mitad sur de Portugal hasta llegar al Algarve, es un paraíso para los amantes de la historia y la naturaleza. Aquí, en las tierras de Monsaraz y Marvão, se esconden un sinfín de maravillas, desde pueblos mágicos como Viana do Alentejo hasta templos religiosos repletos de arte.
Viana do Alentejo es una villa imperdible que no suele pasar desapercibida entre los turistas. Aunque puede parecer un pequeño pueblo rural, cuenta con un rico patrimonio histórico y arquitectónico. Su castillo medieval es uno de los testigos más importantes de su larga historia, construido en la época de Dionisio I y reconstruido por João II. Esta fortaleza, que parece salida de un cuento, está delimitada por robustos muros con torres cilíndricas en las esquinas.
En el recinto del castillo destaca una cruz renacentista con una Pietà y una Virgen do Leite. La iglesia adosada a las murallas es uno de los templos manuelinos más interesantes del país, según señalan desde Turismo de Portugal. Antes de entrar, podemos ver las insignias regias de Manuel I en el portal, mientras que en el interior nos sorprenderán las majestuosas bóvedas, las vidrieras del siglo XVI del transepto y el altar de la capilla donde se ubica el panteón de Vasco Godinho.
Por otro lado, encontraremos el santuario de Nossa Senhora d'Aires, levantado en estilo barroco entre 1743 y 1804. Anteriormente había una ermita del siglo XVI, pero este templo venera una imagen de Nossa Senhora da Piedade, que según las leyendas, fue encontrada por un labrador en un pote de barro mientras araba el campo.
Después de contemplar los monumentos más importantes del pueblo, podemos continuar con un paseo por sus calles con casas encaladas pintadas con detalles azules u ocres. Nuestros pasos nos llevarán a rincones con tanto encanto como la Praça da República, con una estatua del político António Isidoro de Sousa en el centro.
Si queremos sumergirnos de lleno en la cultura local, hay dos fechas que no podemos perdernos. La Feria Franca de Nossa Senhora d'Aires se celebra el cuarto fin de semana de septiembre desde 1751, mientras que la Romería a Caballo recorre los 120 kilómetros que separan la Iglesia de Nossa Senhora da Boa Viagem en Moita do Ribatejo y el santuario de Nossa Senhora d'Aires cada cuarto fin de semana de abril.
Viana do Alentejo es una villa imperdible que no suele pasar desapercibida entre los turistas. Aunque puede parecer un pequeño pueblo rural, cuenta con un rico patrimonio histórico y arquitectónico. Su castillo medieval es uno de los testigos más importantes de su larga historia, construido en la época de Dionisio I y reconstruido por João II. Esta fortaleza, que parece salida de un cuento, está delimitada por robustos muros con torres cilíndricas en las esquinas.
En el recinto del castillo destaca una cruz renacentista con una Pietà y una Virgen do Leite. La iglesia adosada a las murallas es uno de los templos manuelinos más interesantes del país, según señalan desde Turismo de Portugal. Antes de entrar, podemos ver las insignias regias de Manuel I en el portal, mientras que en el interior nos sorprenderán las majestuosas bóvedas, las vidrieras del siglo XVI del transepto y el altar de la capilla donde se ubica el panteón de Vasco Godinho.
Por otro lado, encontraremos el santuario de Nossa Senhora d'Aires, levantado en estilo barroco entre 1743 y 1804. Anteriormente había una ermita del siglo XVI, pero este templo venera una imagen de Nossa Senhora da Piedade, que según las leyendas, fue encontrada por un labrador en un pote de barro mientras araba el campo.
Después de contemplar los monumentos más importantes del pueblo, podemos continuar con un paseo por sus calles con casas encaladas pintadas con detalles azules u ocres. Nuestros pasos nos llevarán a rincones con tanto encanto como la Praça da República, con una estatua del político António Isidoro de Sousa en el centro.
Si queremos sumergirnos de lleno en la cultura local, hay dos fechas que no podemos perdernos. La Feria Franca de Nossa Senhora d'Aires se celebra el cuarto fin de semana de septiembre desde 1751, mientras que la Romería a Caballo recorre los 120 kilómetros que separan la Iglesia de Nossa Senhora da Boa Viagem en Moita do Ribatejo y el santuario de Nossa Senhora d'Aires cada cuarto fin de semana de abril.