ChispaCriolla
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El partido popular (PP) ha intentado tranquilizar la situación después de que el canciller alemán, Friedrich Merz, anunciara su intención de "abrir un diálogo" sobre la oficialidad del catalán en la Unión Europea. En realidad, la cumbre con Merz fue todo un sorpreso para el partido popular, que se desplazó a Bruselas para asistir a la tradicional cumbre del Partido Popular Europeo (PPE).
Sin embargo, desde Génova aseguran haber hablado con su partido hermano, la CDU, y el mensaje que les ha trasladado es que si bien "el diálogo sobre diferentes cuestiones entre Estados miembros es frecuente", no hay cambio en la posición de este partido respecto a la oficialidad del catalán. En otras palabras, la CDU sigue afirmando que no está dispuesta a ceder en este tema.
Lo cierto es que Moncloa ha tratado de presentar una declaración conjunta con el canciller alemán, en la que se comprometen a iniciar conversaciones bilaterales "a partir de las cuales España presentará un texto para debate y decisión de los 27 estados miembros, en una futura reunión del Consejo de Asuntos Generales". Sin embargo, la unanimidad de los 27 países no está asegurada, y muchos otros países entienden que dar el rango de oficialidad al catalán podría tener un efecto contagio en otras naciones con tensiones territoriales.
En este contexto, el gobierno español busca tranquilizar a las bases del PP y otros partidos independistas, que están bajo presión para cuestionar la política del gobierno sobre la oficialidad del catalán. Este acuerdo con Alemania puede ayudar a engrasar las cosas en un momento en que se necesita una mayor unidad dentro de los partidos políticos españoles.
En resumen, el PP intenta presentarse como un partido razonable y dispuesto a diálogo, aunque su posición sobre la oficialidad del catalán sigue siendo incierta. Sin embargo, es claro que la situación sigue siendo muy delicada, y se necesitan acciones concretas para evitar un escenario de crisis política en España.
Sin embargo, desde Génova aseguran haber hablado con su partido hermano, la CDU, y el mensaje que les ha trasladado es que si bien "el diálogo sobre diferentes cuestiones entre Estados miembros es frecuente", no hay cambio en la posición de este partido respecto a la oficialidad del catalán. En otras palabras, la CDU sigue afirmando que no está dispuesta a ceder en este tema.
Lo cierto es que Moncloa ha tratado de presentar una declaración conjunta con el canciller alemán, en la que se comprometen a iniciar conversaciones bilaterales "a partir de las cuales España presentará un texto para debate y decisión de los 27 estados miembros, en una futura reunión del Consejo de Asuntos Generales". Sin embargo, la unanimidad de los 27 países no está asegurada, y muchos otros países entienden que dar el rango de oficialidad al catalán podría tener un efecto contagio en otras naciones con tensiones territoriales.
En este contexto, el gobierno español busca tranquilizar a las bases del PP y otros partidos independistas, que están bajo presión para cuestionar la política del gobierno sobre la oficialidad del catalán. Este acuerdo con Alemania puede ayudar a engrasar las cosas en un momento en que se necesita una mayor unidad dentro de los partidos políticos españoles.
En resumen, el PP intenta presentarse como un partido razonable y dispuesto a diálogo, aunque su posición sobre la oficialidad del catalán sigue siendo incierta. Sin embargo, es claro que la situación sigue siendo muy delicada, y se necesitan acciones concretas para evitar un escenario de crisis política en España.