En las profundidades del planeta, donde solo los más valientes se atrevían a explorar, ha surgido una de las claves más prometedoras para frenar el cambio climático. Una empresa innovadora llamada Rewind, especializada en la eliminación natural de carbono, ha puesto en marcha en Georgia, en la región del Cáucaso, un proyecto que podría marcar un antes y un después en las estrategias globales de captura y almacenamiento de CO₂.
El nuevo método desarrollado por Rewind se basa en un principio poderoso: almacenar biomasa vegetal en entornos sin oxígeno, impidiendo su descomposición natural y logrando así un almacenamiento de carbono de larga duración durante miles o incluso millones de años. Esta técnica, conocida como almacenamiento de biomasa anóxica, aprovecha el propio ciclo del carbono que regula la vida en la Tierra.
La idea es interrumpir el proceso de descomposición de la biomasa vegetal antes de que ocurra, lo que permite mantener el carbono atrapado bajo tierra durante escalas de tiempo geológicas. A diferencia de otras tecnologías de captura de carbono que requieren grandes cantidades de energía o infraestructuras costosas, el sistema de Rewind utiliza infraestructura ya existente y consume muy poca energía.
El proceso se inspira en fenómenos naturales como los fondos anóxicos del Mar Negro, donde restos orgánicos y naufragios se han conservado intactos durante siglos gracias a la ausencia de oxígeno. Rewind replica este entorno controlado bajo tierra, garantizando la preservación del carbono vegetal sin riesgo de filtraciones.
La empresa prevé ampliar su red de almacenamiento anóxico a otros entornos como cuencas marinas y sedimentos profundos, adaptando su modelo a distintas geografías del planeta. Para 2030, esperan eliminar un millón de toneladas de carbono al año, según ha informado Mining, mediante una red global de instalaciones subterráneas y marinas.
Este proyecto pionero en su campo abre una nueva vía en la lucha contra el cambio climático, apostando por un enfoque natural, seguro y sostenible. La empresa Rewind ha almacenado más de 400 toneladas de CO2 equivalente, con un crecimiento continuo, y espera emitir sus primeros créditos de carbono certificados en 2026.
La implementación de este método no solo es un paso adelante en la lucha contra el cambio climático, sino que también muestra la capacidad de la innovación y la tecnología para encontrar soluciones creativas y sostenibles a algunos de los problemas más complejos del siglo XXI.
El nuevo método desarrollado por Rewind se basa en un principio poderoso: almacenar biomasa vegetal en entornos sin oxígeno, impidiendo su descomposición natural y logrando así un almacenamiento de carbono de larga duración durante miles o incluso millones de años. Esta técnica, conocida como almacenamiento de biomasa anóxica, aprovecha el propio ciclo del carbono que regula la vida en la Tierra.
La idea es interrumpir el proceso de descomposición de la biomasa vegetal antes de que ocurra, lo que permite mantener el carbono atrapado bajo tierra durante escalas de tiempo geológicas. A diferencia de otras tecnologías de captura de carbono que requieren grandes cantidades de energía o infraestructuras costosas, el sistema de Rewind utiliza infraestructura ya existente y consume muy poca energía.
El proceso se inspira en fenómenos naturales como los fondos anóxicos del Mar Negro, donde restos orgánicos y naufragios se han conservado intactos durante siglos gracias a la ausencia de oxígeno. Rewind replica este entorno controlado bajo tierra, garantizando la preservación del carbono vegetal sin riesgo de filtraciones.
La empresa prevé ampliar su red de almacenamiento anóxico a otros entornos como cuencas marinas y sedimentos profundos, adaptando su modelo a distintas geografías del planeta. Para 2030, esperan eliminar un millón de toneladas de carbono al año, según ha informado Mining, mediante una red global de instalaciones subterráneas y marinas.
Este proyecto pionero en su campo abre una nueva vía en la lucha contra el cambio climático, apostando por un enfoque natural, seguro y sostenible. La empresa Rewind ha almacenado más de 400 toneladas de CO2 equivalente, con un crecimiento continuo, y espera emitir sus primeros créditos de carbono certificados en 2026.
La implementación de este método no solo es un paso adelante en la lucha contra el cambio climático, sino que también muestra la capacidad de la innovación y la tecnología para encontrar soluciones creativas y sostenibles a algunos de los problemas más complejos del siglo XXI.