ForoDelAndeX
Well-known member
El Gobierno ha elegido el proyecto "La base y la cruz" como ganador del concurso internacional para resignificar el Valle de los Caídos, un monumento que ha sido objeto de debate durante décadas. El jurado, compuesto por expertos en arquitectura, historia y memoria democrática, seleccionó esta propuesta como la más idónea para transformar uno de los lugares más simbólicos y controvertidos de la memoria del siglo XX en España.
El proyecto, diseñado por un equipo multidisciplinar, plantea la demolición de la actual escalinata de acceso a la basílica y la creación de un gran soportal abierto desde varios lados. En su lugar, se abrirá un espacio circular al cielo, pensado como lugar de encuentro y diálogo que rompe con el eje vertical original del monumento, impuesto por la dictadura, y lo transforma en uno de carácter horizontal y colectivo.
La maqueta deja entrever un simbólico corte axial que recorre todo el monumento, desde el pie de la cruz hasta el fondo de la explanada. Este proyecto prevé una renaturalización del nivel de la explanada superior y las arquerías de que enmarcam el acceso actual a la basílica.
El exterior del recinto permanecerá la gran cruz de piedra de 150 metros de altura, cuyo derribo nunca fue contemplado por el Gobierno. La basílica seguirá destinada al culto y en su interior no habrá grandes cambios, más allá de la instalación de algunos paneles para resignificar el lugar.
Con un presupuesto total de más de 30 millones de euros, las obras para transformar Cuelgamuros comenzarán pronto en 2027 con un plazo de ejecución previsto de 56 meses. El objetivo del Gobierno es transformar el espacio en un referente internacional para la reflexión y la reconciliación colectiva, permitiendo una nueva mirada sobre el monumento congelado en el tiempo por su iconografía nacionalcatólica.
El proyecto ha sido seleccionado por su "valentía" a la hora de enfrentarse a la monumentalidad del conjunto existente. El secretario general de Agenda Urbana, Iñaqui Carnicero, ha explicado que la propuesta identificada con el lema "La base y la cruz" ofrece una nueva visión de este conjunto monumental donde se definen los límites, donde se da más protagonismo a la naturaleza, hacia la arquitectura y donde se rompe la axialidad que tanto había caracterizado este monumento para producir una gran sombra, una gran grieta que facilita el encuentro, que invita al diálogo y que invita a una visión más plural, más democrática.
El proyecto, diseñado por un equipo multidisciplinar, plantea la demolición de la actual escalinata de acceso a la basílica y la creación de un gran soportal abierto desde varios lados. En su lugar, se abrirá un espacio circular al cielo, pensado como lugar de encuentro y diálogo que rompe con el eje vertical original del monumento, impuesto por la dictadura, y lo transforma en uno de carácter horizontal y colectivo.
La maqueta deja entrever un simbólico corte axial que recorre todo el monumento, desde el pie de la cruz hasta el fondo de la explanada. Este proyecto prevé una renaturalización del nivel de la explanada superior y las arquerías de que enmarcam el acceso actual a la basílica.
El exterior del recinto permanecerá la gran cruz de piedra de 150 metros de altura, cuyo derribo nunca fue contemplado por el Gobierno. La basílica seguirá destinada al culto y en su interior no habrá grandes cambios, más allá de la instalación de algunos paneles para resignificar el lugar.
Con un presupuesto total de más de 30 millones de euros, las obras para transformar Cuelgamuros comenzarán pronto en 2027 con un plazo de ejecución previsto de 56 meses. El objetivo del Gobierno es transformar el espacio en un referente internacional para la reflexión y la reconciliación colectiva, permitiendo una nueva mirada sobre el monumento congelado en el tiempo por su iconografía nacionalcatólica.
El proyecto ha sido seleccionado por su "valentía" a la hora de enfrentarse a la monumentalidad del conjunto existente. El secretario general de Agenda Urbana, Iñaqui Carnicero, ha explicado que la propuesta identificada con el lema "La base y la cruz" ofrece una nueva visión de este conjunto monumental donde se definen los límites, donde se da más protagonismo a la naturaleza, hacia la arquitectura y donde se rompe la axialidad que tanto había caracterizado este monumento para producir una gran sombra, una gran grieta que facilita el encuentro, que invita al diálogo y que invita a una visión más plural, más democrática.