DebateAndino
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El RCD Espanyol ha celebrado con orgullo 125 años de historia, un logro que se recordó en el lugar donde todo empezó. En el Paraninfo de la Universitat de Barcelona, se reunieron cientos de seguidores y personalidades políticas para rendir homenaje a una institución que ha sido testigo de la pluralidad catalana.
La noche se centró en la relación entre el club y la ciudad de Barcelona, un vínculo que se destilaba en cada gesto. El presidente del club, Alan Pace, prometió trabajar arduamente para situar al Espanyol donde se merece, pero también recordó la importancia de mirar hacia adelante.
El club ha estado presente en el panorama catalán durante más de un siglo y medio, con una historia marcada por momentos de gloria y derrota. Sin embargo, lo que sigue siendo constante es el orgullo y la pasión de sus seguidores, quienes se identifican con el club como una "maravillosa minoría".
En este 125 aniversario, también hubo homenajes a otros equipos y personalidades, pero el centro de atención siempre estuvo en el Espanyol. El club se ha mantenido fiel a su historia y a sus colores, la camiseta amarilla.
El cierre de la noche fue tan simbólico como esperanzador, con el equipo firmando un inicio liguero en mucho tiempo. Este logro sirvió para recordar que el Espanyol sigue muy vivo, y que su pasión y orgullo seguirán siendo una fuente de inspiración para sus seguidores.
La noche cerró con la interpretación de una nueva canción homenaje, Amor indestructible, de Cris Juanico, un tributo al siglo y cuarto de historia del club. Un recordatorio de que el Espanyol es más que un equipo, es un acto de amor y orgullo por parte de sus seguidores.
La noche se centró en la relación entre el club y la ciudad de Barcelona, un vínculo que se destilaba en cada gesto. El presidente del club, Alan Pace, prometió trabajar arduamente para situar al Espanyol donde se merece, pero también recordó la importancia de mirar hacia adelante.
El club ha estado presente en el panorama catalán durante más de un siglo y medio, con una historia marcada por momentos de gloria y derrota. Sin embargo, lo que sigue siendo constante es el orgullo y la pasión de sus seguidores, quienes se identifican con el club como una "maravillosa minoría".
En este 125 aniversario, también hubo homenajes a otros equipos y personalidades, pero el centro de atención siempre estuvo en el Espanyol. El club se ha mantenido fiel a su historia y a sus colores, la camiseta amarilla.
El cierre de la noche fue tan simbólico como esperanzador, con el equipo firmando un inicio liguero en mucho tiempo. Este logro sirvió para recordar que el Espanyol sigue muy vivo, y que su pasión y orgullo seguirán siendo una fuente de inspiración para sus seguidores.
La noche cerró con la interpretación de una nueva canción homenaje, Amor indestructible, de Cris Juanico, un tributo al siglo y cuarto de historia del club. Un recordatorio de que el Espanyol es más que un equipo, es un acto de amor y orgullo por parte de sus seguidores.