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Cuando el otoño llega a Cataluña, este valle esparcido por toda la región se convierte en un jardín de castañas. El clima templado y húmedo, así como el suelo ácido y profundo, son perfectos para que estos frutos crezcan. Para conocer los mejores lugares para recogerlas cerca de Barcelona, debemos hablar de los parques naturales.
Uno de ellos es el Montseny, en la Cordillera prelitoral catalana, donde se encuentran las comarcas de Osona, Selva y Vallès Oriental. Este parque es ideal para la recolección de castañas, ya que esta especie es una de las más emblemáticas del lugar. En Viladrau hay una ruta circular muy sencilla que te lleva hasta el Castaño de las 9 ramas, un árbol con más de 700 años de antigüedad.
Otra opción cercana a Barcelona es el Montnegre y el Corredor. Este parque en la comarca del Maresme ofrece varias rutas accesibles para todos los públicos, como la que se encuentra en el Santuario de la Mare de Déu de Lourdes en Arenys de Munt o la que pasa cerca de Can Palau de Sant Cebrià de Vallalta. Esta última es una ruta de 8 kilómetros entre castañas y robles, rodeando el Turó de la Freixa.
También debemos mencionar el Parque Natural de Collserola, a poco más de media hora de la capital. Este parque es ideal para que todos los residentes en Barcelona no se desplacen demasiado para disfrutar de las castañas. En Montcada i Reixach, cerca del Tanatorio de Collserola, hay una ruta sencilla que te lleva al Bosc Gran de Catà, donde puedes encontrar distintas especies de árboles, incluyendo castaños.
Antes de empezar a recoger las castañas es importante tener en cuenta algunas recomendaciones. Por ejemplo, algunos castaños son privados o protegidos y no se pueden coger. Además, siempre debemos usar guantes gruesos para manipularlas de forma segura. Cuando las cogemos, debemos darle un poco de espacio a la cáscara con espinas. Si no las coges bien, te recomienda dejarlas para que crezcan futuros castaños.
Para llevar las castañas hasta el hogar, se recomienda usar una cesta de mimbre o una bolsa de tela. Esto nos permitirá conservarlas en perfecto estado hasta la hora de asarlas. Una vez recogidas y secas, debemos ponerlas en papel de periódico para quitarles toda la humedad.
Una vez que las castañas están listas para cocinarlas, es común asarlas a fuego medio en una sartén. También se pueden preparar al horno, donde solo necesitan 15 minutos para estar listas.
Uno de ellos es el Montseny, en la Cordillera prelitoral catalana, donde se encuentran las comarcas de Osona, Selva y Vallès Oriental. Este parque es ideal para la recolección de castañas, ya que esta especie es una de las más emblemáticas del lugar. En Viladrau hay una ruta circular muy sencilla que te lleva hasta el Castaño de las 9 ramas, un árbol con más de 700 años de antigüedad.
Otra opción cercana a Barcelona es el Montnegre y el Corredor. Este parque en la comarca del Maresme ofrece varias rutas accesibles para todos los públicos, como la que se encuentra en el Santuario de la Mare de Déu de Lourdes en Arenys de Munt o la que pasa cerca de Can Palau de Sant Cebrià de Vallalta. Esta última es una ruta de 8 kilómetros entre castañas y robles, rodeando el Turó de la Freixa.
También debemos mencionar el Parque Natural de Collserola, a poco más de media hora de la capital. Este parque es ideal para que todos los residentes en Barcelona no se desplacen demasiado para disfrutar de las castañas. En Montcada i Reixach, cerca del Tanatorio de Collserola, hay una ruta sencilla que te lleva al Bosc Gran de Catà, donde puedes encontrar distintas especies de árboles, incluyendo castaños.
Antes de empezar a recoger las castañas es importante tener en cuenta algunas recomendaciones. Por ejemplo, algunos castaños son privados o protegidos y no se pueden coger. Además, siempre debemos usar guantes gruesos para manipularlas de forma segura. Cuando las cogemos, debemos darle un poco de espacio a la cáscara con espinas. Si no las coges bien, te recomienda dejarlas para que crezcan futuros castaños.
Para llevar las castañas hasta el hogar, se recomienda usar una cesta de mimbre o una bolsa de tela. Esto nos permitirá conservarlas en perfecto estado hasta la hora de asarlas. Una vez recogidas y secas, debemos ponerlas en papel de periódico para quitarles toda la humedad.
Una vez que las castañas están listas para cocinarlas, es común asarlas a fuego medio en una sartén. También se pueden preparar al horno, donde solo necesitan 15 minutos para estar listas.