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Un punto de venta clandestino de drogas en Logroño fue desmantelado por la Policía Nacional. Un equipo de agentes, que se movió bajo la orden judicial solicitada por la Fiscalía de La Rioja, logró desactivar el centro de tráfico de sustancias ilícitas. El principal sospechoso, una persona de 30 a 40 años, fue detenido y arrestado junto con varios miembros de su red.
El supuesto traficante utilizaba un hogar como punto de venta para vender drogas. En este local, también conocido como su vivienda, recibía a los clientes, les vendía la sustancia y les permitía consumirla en el mismo lugar. La Fiscalía de La Rioja solicitó una investigación previa a un proceso judicial, que tenía como objetivo verificar e indagar sobre estos hechos.
El método utilizado por el traficante complicó la investigación policial. Vendía drogas dentro de su propia vivienda y permitía a los compradores consumirlas en el mismo espacio. Sin embargo, una orden judicial permitió a la Policía Nacional acceder al local y recopilar información crucial para la operación.
La Policía Local de Logroño ayudó a la Policía Nacional recogiendo información adicional durante la investigación. Los agentes lograron desmantelar el punto de venta y detener al principal sospechoso, quien fue llevado ante la justicia.
Se incautaron más de 10 gramos de speed, seis gramos de hachís, cuatro gramos de marihuana, dos básculas de precisión y varias armas prohibidas. Además, se le acusa al detenido de una defraudación de fluido eléctrico. El equipo del Grupo Especializado de Delincuencia Violenta (GDEV) de la Policía Nacional también lo acusó de robo con fuerza.
La investigación reveló que el sospechoso manipuló la instalación eléctrica para obtener energía sin contrato ni pagar consumo, un hecho confirmado durante el registro del local. Los investigadores encontraron rastros biológicos en el lugar del robo, que fueron comparados con el ADN del detenido y resultaron coincidentes.
El principal sospechoso tiene antecedentes previos y se considera el principal responsable de varios delitos contra el patrimonio.
El supuesto traficante utilizaba un hogar como punto de venta para vender drogas. En este local, también conocido como su vivienda, recibía a los clientes, les vendía la sustancia y les permitía consumirla en el mismo lugar. La Fiscalía de La Rioja solicitó una investigación previa a un proceso judicial, que tenía como objetivo verificar e indagar sobre estos hechos.
El método utilizado por el traficante complicó la investigación policial. Vendía drogas dentro de su propia vivienda y permitía a los compradores consumirlas en el mismo espacio. Sin embargo, una orden judicial permitió a la Policía Nacional acceder al local y recopilar información crucial para la operación.
La Policía Local de Logroño ayudó a la Policía Nacional recogiendo información adicional durante la investigación. Los agentes lograron desmantelar el punto de venta y detener al principal sospechoso, quien fue llevado ante la justicia.
Se incautaron más de 10 gramos de speed, seis gramos de hachís, cuatro gramos de marihuana, dos básculas de precisión y varias armas prohibidas. Además, se le acusa al detenido de una defraudación de fluido eléctrico. El equipo del Grupo Especializado de Delincuencia Violenta (GDEV) de la Policía Nacional también lo acusó de robo con fuerza.
La investigación reveló que el sospechoso manipuló la instalación eléctrica para obtener energía sin contrato ni pagar consumo, un hecho confirmado durante el registro del local. Los investigadores encontraron rastros biológicos en el lugar del robo, que fueron comparados con el ADN del detenido y resultaron coincidentes.
El principal sospechoso tiene antecedentes previos y se considera el principal responsable de varios delitos contra el patrimonio.