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Un grupo de cuatro ladrones consiguió burlarse de la seguridad del museo más visitado del mundo, el Louvre, durante unos minutos apenas. A primera vista, parecía un día normal en París, pero los ladrones aprovecharon una obra en construcción para acceder al edificio y escapar a las motos con la valiosa colección de joyas.
El grupo de ladrones, completamente enmascarados, logró romper varios cristales y utilizar un montacargas para llegar a la Galería Apolo, donde se encuentran expuestas algunas de las piezas más valiosas del patrimonio francés. Dos de los ladrones entraron al interior del museo, mientras que el resto vigilaba el perímetro.
La primera pieza que se sospecha que intentaron robar es la corona de la emperatriz Eugenia, con sus 1.354 diamantes y 56 esmeraldas. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que se encontraba rota en las inmediaciones del museo, como si hubiera sido tirada en plena huida.
El golpe se centró en un conjunto de piezas pertenecientes a la colección histórica de Napoleón Bonaparte y la emperatriz Eugenia. Entre los objetos robados se encuentran: el collar imperial, una tiara imperial, un broche de diamantes con el retrato esmaltado de Napoleón, varias pendientes y pulseras con piedras preciosas.
La investigación indicó que no fue obra de aficionados, sino más bien de un encargo privado o una red de coleccionistas que buscan obtener ganancias millonarias. El Ministerio del Interior francés ha abierto una investigación por "robo organizado" y ha transferido el caso a la Brigada de Represión del Bandidaje (BRB).
La fiscalía puede acarrear penas de hasta 30 años de prisión y multas millonarias. El ministro del Interior, Laurent Nuñez, aseguró que ya se están implementando todos los medios disponibles para recuperar el botín.
El grupo de ladrones, completamente enmascarados, logró romper varios cristales y utilizar un montacargas para llegar a la Galería Apolo, donde se encuentran expuestas algunas de las piezas más valiosas del patrimonio francés. Dos de los ladrones entraron al interior del museo, mientras que el resto vigilaba el perímetro.
La primera pieza que se sospecha que intentaron robar es la corona de la emperatriz Eugenia, con sus 1.354 diamantes y 56 esmeraldas. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que se encontraba rota en las inmediaciones del museo, como si hubiera sido tirada en plena huida.
El golpe se centró en un conjunto de piezas pertenecientes a la colección histórica de Napoleón Bonaparte y la emperatriz Eugenia. Entre los objetos robados se encuentran: el collar imperial, una tiara imperial, un broche de diamantes con el retrato esmaltado de Napoleón, varias pendientes y pulseras con piedras preciosas.
La investigación indicó que no fue obra de aficionados, sino más bien de un encargo privado o una red de coleccionistas que buscan obtener ganancias millonarias. El Ministerio del Interior francés ha abierto una investigación por "robo organizado" y ha transferido el caso a la Brigada de Represión del Bandidaje (BRB).
La fiscalía puede acarrear penas de hasta 30 años de prisión y multas millonarias. El ministro del Interior, Laurent Nuñez, aseguró que ya se están implementando todos los medios disponibles para recuperar el botín.