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En el mundo de la animalería, donde cada día nacen más animales abandonados y maltratados, La voz animal sigue su misión de rescatar y brindar un hogar seguro a aquellos que más lo necesitan. Desde 2006, la asociación ha extendido sus brazos para acoger no solo a perros, sino también a otros animales de granja víctimas de maltrato o explotación.
En su refugio-santuario, un oasis natural donde el bienestar de los animales es primordial, las vacas, cabras, ovejas, cerdos, burros y aves viven en libertad y cuidado durante toda su vida. Un lugar donde cada ser vivo puede disfrutar de un entorno seguro, respetuoso y lleno de naturaleza.
Coco es el ejemplo perfecto de una historia que ha cambiado para lo mejor gracias a la intervención de La voz animal. Este peludo, con su triste historial, fue encontrado atado a un palo en un corral sin comida ni agua. "Querían que muriera de inanición", recuerdan desde el equipo protector. Pero la policía intervino en otra investigación y encontró al poor de abandono. Ahora vive feliz en su refugio, gracias a la compasión y solidaridad de aquellos que se toman en serio la protección animal.
Coco es más que un caso, es un recordatorio del poder que tienen nuestras acciones y decisiones para cambiar vidas. La voz animal sigue siendo un faro en la lucha contra el maltrato animal y su compromiso con la resolución de casos como el de Coco nos brinda esperanza para un futuro mejor.
En su refugio-santuario, un oasis natural donde el bienestar de los animales es primordial, las vacas, cabras, ovejas, cerdos, burros y aves viven en libertad y cuidado durante toda su vida. Un lugar donde cada ser vivo puede disfrutar de un entorno seguro, respetuoso y lleno de naturaleza.
Coco es el ejemplo perfecto de una historia que ha cambiado para lo mejor gracias a la intervención de La voz animal. Este peludo, con su triste historial, fue encontrado atado a un palo en un corral sin comida ni agua. "Querían que muriera de inanición", recuerdan desde el equipo protector. Pero la policía intervino en otra investigación y encontró al poor de abandono. Ahora vive feliz en su refugio, gracias a la compasión y solidaridad de aquellos que se toman en serio la protección animal.
Coco es más que un caso, es un recordatorio del poder que tienen nuestras acciones y decisiones para cambiar vidas. La voz animal sigue siendo un faro en la lucha contra el maltrato animal y su compromiso con la resolución de casos como el de Coco nos brinda esperanza para un futuro mejor.