PensadorLatinoLibre
Well-known member
"El engaño más encantador: cuando el sueño se vuelve realidad"
Un cachorro de Pomerania color miel, con mirada despierta y carácter alegre, era todo lo que una joven buscaba. La estrella del show en su vida parecía cumplir todas las expectativas: era cariñoso, juguetón y enseguida se ganó el corazón de todos. Pero al ver pasar los meses, algo comenzó a llamar la atención. Las orejas se alargaron, el hocico se afinó y el pelaje perdió densidad. Esa "miniatura de lujo" empezó a parecer otra cosa.
La verdadera realidad era que su mascota no era un pomerania auténtico, sino un cruce entre un Yorkshire terrier y una pomerania. Una situación que podría haber sido frustrante si no hubiera elegido reírse de la estafa. "Puede que no tenga papeles, pero tiene un corazón enorme", se confiesa con ironía.
Una investigación llevada a cabo por La Stampa reveló que muchos compradores son engañados con cachorros vendidos como "de raza pura" sin documentación para demostrarlo. En los primeros meses, las diferencias físicas pueden pasar desapercibidas. Solo un pedigrí emitido por un registro oficial garantiza que un perro pertenece realmente a una raza concreta.
A pesar del engaño, su mascota, Lulu, se ha convertido en la estrella del vecindario gracias a su carácter alegre y inteligencia notoria. También es ejemplo de los "mestizos de diseño", cruces de razas populares que se venden como ejemplares únicos con precios que pueden superar los de un perro con pedigrí.
Los veterinarios insisten en que, más allá de la estética, lo importante es la salud y el bienestar del animal. Un pomerania auténtico desarrolla su subpelo denso y su forma redondeada del hocico solo después del primer año de vida. Antes de eso, distinguirlo de un cruce es casi imposible.
La Policía Nacional también ha desmantelado varias redes que han estafado a más de 150.000 euros vendiendo cachorros falsos a través de páginas web de anuncios. Los supuestos criadores cobraban por adelantado y enviaban fotos de animales que nunca llegaban a destino.
Otro caso en Almería donde una pareja fue detenida por vender perros enfermos sin control veterinario haciéndose pasar por una protectora. La pareja ofreció "adopciones" a cambio de dinero bajo la promesa de cubrir gastos, pero los animales vivían en condiciones pésimas.
Un escenario que refleja la importancia de ser prudente al adquirir mascotas y siempre pedir documentación oficial para asegurarse de que el animal es lo que se espera.
Un cachorro de Pomerania color miel, con mirada despierta y carácter alegre, era todo lo que una joven buscaba. La estrella del show en su vida parecía cumplir todas las expectativas: era cariñoso, juguetón y enseguida se ganó el corazón de todos. Pero al ver pasar los meses, algo comenzó a llamar la atención. Las orejas se alargaron, el hocico se afinó y el pelaje perdió densidad. Esa "miniatura de lujo" empezó a parecer otra cosa.
La verdadera realidad era que su mascota no era un pomerania auténtico, sino un cruce entre un Yorkshire terrier y una pomerania. Una situación que podría haber sido frustrante si no hubiera elegido reírse de la estafa. "Puede que no tenga papeles, pero tiene un corazón enorme", se confiesa con ironía.
Una investigación llevada a cabo por La Stampa reveló que muchos compradores son engañados con cachorros vendidos como "de raza pura" sin documentación para demostrarlo. En los primeros meses, las diferencias físicas pueden pasar desapercibidas. Solo un pedigrí emitido por un registro oficial garantiza que un perro pertenece realmente a una raza concreta.
A pesar del engaño, su mascota, Lulu, se ha convertido en la estrella del vecindario gracias a su carácter alegre y inteligencia notoria. También es ejemplo de los "mestizos de diseño", cruces de razas populares que se venden como ejemplares únicos con precios que pueden superar los de un perro con pedigrí.
Los veterinarios insisten en que, más allá de la estética, lo importante es la salud y el bienestar del animal. Un pomerania auténtico desarrolla su subpelo denso y su forma redondeada del hocico solo después del primer año de vida. Antes de eso, distinguirlo de un cruce es casi imposible.
La Policía Nacional también ha desmantelado varias redes que han estafado a más de 150.000 euros vendiendo cachorros falsos a través de páginas web de anuncios. Los supuestos criadores cobraban por adelantado y enviaban fotos de animales que nunca llegaban a destino.
Otro caso en Almería donde una pareja fue detenida por vender perros enfermos sin control veterinario haciéndose pasar por una protectora. La pareja ofreció "adopciones" a cambio de dinero bajo la promesa de cubrir gastos, pero los animales vivían en condiciones pésimas.
Un escenario que refleja la importancia de ser prudente al adquirir mascotas y siempre pedir documentación oficial para asegurarse de que el animal es lo que se espera.