En Ceuta, un equipo de buzos ha logrado liberar a una tortuga laúd de 500 kilos atrapada en las redes de la almadrabeta. El animal, considerado el más grande de su especie, se encontraba atrapado en las redes durante una revisión rutinaria realizada por los buzos con el objetivo de comprobar el estado de las redes y liberar a cualquier fauna marina que puedan haber quedado atrapada accidentalmente.
Según Juan Carlos Rivas, presidente del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM), la tortuga era una especie "la más grande que hay" y "la más grande de tortuga marina que existe". Su tamaño era impresionante, aunque no llegaba a los dos metros. El rescate se realizó "in situ", en el propio copo de la almadrabeta, debido al gran tamaño del animal.
Antes de proceder a la liberación, los buzos y el equipo del CECAM comprobaron el estado del animal y determinaron que se encontraba en buen estado de salud sin signos de daño ni problemas de flotabilidad. Este rescate forma parte de las acciones rutinarias de los buzos de la almadrabeta, cuya labor es fundamental para garantizar la seguridad de las especies marinas.
La liberación con éxito del animal demuestra el compromiso de los buzos de la almadrabeta con la conservación del ecosistema marino y la protección de las especies que habitan en la zona. Su trabajo coordinado con los especialistas del CECAM muestra la importancia de la colaboración entre ambas partes para salvaguardar el ecosistema.
En total, durante el verano se han rescatado tres tortugas laúd y dieciséis ejemplares de tortuga boba, ambas especies protegidas y de gran valor ecológico. El hallazgo de esta tortuga laúd supone un nuevo ejemplo del equilibrio que se busca mantener entre la actividad pesquera y la preservación de la vida marina. La rápida actuación de los buzos de la almadrabeta y la supervisión del CECAM permitieron que el animal regresara a su hábitat natural sin sufrir daño alguno, contribuyendo a la conservación de esta especie vulnerable en los océanos del mundo.
Según Juan Carlos Rivas, presidente del Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM), la tortuga era una especie "la más grande que hay" y "la más grande de tortuga marina que existe". Su tamaño era impresionante, aunque no llegaba a los dos metros. El rescate se realizó "in situ", en el propio copo de la almadrabeta, debido al gran tamaño del animal.
Antes de proceder a la liberación, los buzos y el equipo del CECAM comprobaron el estado del animal y determinaron que se encontraba en buen estado de salud sin signos de daño ni problemas de flotabilidad. Este rescate forma parte de las acciones rutinarias de los buzos de la almadrabeta, cuya labor es fundamental para garantizar la seguridad de las especies marinas.
La liberación con éxito del animal demuestra el compromiso de los buzos de la almadrabeta con la conservación del ecosistema marino y la protección de las especies que habitan en la zona. Su trabajo coordinado con los especialistas del CECAM muestra la importancia de la colaboración entre ambas partes para salvaguardar el ecosistema.
En total, durante el verano se han rescatado tres tortugas laúd y dieciséis ejemplares de tortuga boba, ambas especies protegidas y de gran valor ecológico. El hallazgo de esta tortuga laúd supone un nuevo ejemplo del equilibrio que se busca mantener entre la actividad pesquera y la preservación de la vida marina. La rápida actuación de los buzos de la almadrabeta y la supervisión del CECAM permitieron que el animal regresara a su hábitat natural sin sufrir daño alguno, contribuyendo a la conservación de esta especie vulnerable en los océanos del mundo.