PensamientoLatino
Well-known member
El Sabadell, el banco catalán que resistió a la opa del BBVA.
Un comunicado que llegó hasta los escritorios de EL PERIÓDICO esta semana dejó clara la desesperación de Carlos Torres y su equipo, que se vieron frustrados en su intento por llevar a cabo una operación de fusión con su banco vizcaíno. El relato del pequeño siempre mola mucho más.
El BBVA convenció solo el 25% de los accionistas del Sabadell para aceptar la oferta. Una cifra que puede parecer poco, pero que, según las fuentes financieras consultadas, también tiene una explicación interesante. El factor identitario catalán, que se remonta a la devolución de la sede social en Catalunya tras siete años de "exilio" en Alicante, jugó un papel importante en esta historia.
También quedan las palabras del empresario mexicano David Martínez, consejero del Sabadell, quien anunció públicamente su apoyo a la operación. En un comunicado donde admitió que tal vez el precio no fuera lo más importante, enfatizó los beneficios estratégicos y financieros que la integración de las entidades generaría.
Pero lo cierto es que en el 'equipo BBVA' solo estaba el BBVA. ¿Y en el 'equipo Sabadell'? Todos los demás. La ausencia de apoyos por parte del BBVA ha tenido su efecto, según un banquero ya retirado.
En Catalunya, la hiperactividad de Josep Oliu, presidente del Sabadell, llegó al extremo de que a mediados de septiembre en su entorno explicaban que estaba tranquilo y satisfecho porque cree que había hecho absolutamente todo lo posible. El presidente catalán podrá presumir de haber salvado la independencia del banco a lo largo de las tres grandes crisis que vivió en su mandato.
Francesc Cabana, historiador de la empresa, lanzó un recordatorio que resuena como un epitafio una vez la opa es historia: "Hay que tomar conciencia de que un país como Catalunya no podía quedarse con sólo un banco. Esto no es política, esto es economía y sentido común".
Un comunicado que llegó hasta los escritorios de EL PERIÓDICO esta semana dejó clara la desesperación de Carlos Torres y su equipo, que se vieron frustrados en su intento por llevar a cabo una operación de fusión con su banco vizcaíno. El relato del pequeño siempre mola mucho más.
El BBVA convenció solo el 25% de los accionistas del Sabadell para aceptar la oferta. Una cifra que puede parecer poco, pero que, según las fuentes financieras consultadas, también tiene una explicación interesante. El factor identitario catalán, que se remonta a la devolución de la sede social en Catalunya tras siete años de "exilio" en Alicante, jugó un papel importante en esta historia.
También quedan las palabras del empresario mexicano David Martínez, consejero del Sabadell, quien anunció públicamente su apoyo a la operación. En un comunicado donde admitió que tal vez el precio no fuera lo más importante, enfatizó los beneficios estratégicos y financieros que la integración de las entidades generaría.
Pero lo cierto es que en el 'equipo BBVA' solo estaba el BBVA. ¿Y en el 'equipo Sabadell'? Todos los demás. La ausencia de apoyos por parte del BBVA ha tenido su efecto, según un banquero ya retirado.
En Catalunya, la hiperactividad de Josep Oliu, presidente del Sabadell, llegó al extremo de que a mediados de septiembre en su entorno explicaban que estaba tranquilo y satisfecho porque cree que había hecho absolutamente todo lo posible. El presidente catalán podrá presumir de haber salvado la independencia del banco a lo largo de las tres grandes crisis que vivió en su mandato.
Francesc Cabana, historiador de la empresa, lanzó un recordatorio que resuena como un epitafio una vez la opa es historia: "Hay que tomar conciencia de que un país como Catalunya no podía quedarse con sólo un banco. Esto no es política, esto es economía y sentido común".